Quiénes, cómo y para qué fabrican y regulan las lenguas

Klaus Bochmann (Dresde, 1939) es una de las figuras más relevantes en el campo actual de los estudios sobre lenguaje, sociedad y política. Formado en la gran tradición romanística sociohistórica en lengua alemana, a lo largo de su trayectoria como docente e investigador ha estudiado en profundidad las relaciones entre lenguas y discursos y las construcciones de identidades y subjetividades políticas. En diálogo con posturas como las de Antonio Gramsci, la glotopolítica francesa o la sociolingüística catalana, Bochmann ha enfatizado en sus trabajos el papel de los sujetos en la construcción de lo que se da casi naturalmente como “la lengua”, pero que es en realidad un objeto histórico tan complejo y conflictivo como las comunidades que lo crean. En Lenguaje, poder y política se ofrecen por primera vez en castellano algunos de los artículos más relevantes del autor, elegidos por él mismo y en traducción de Roberto Bein.

Lenguaje, poder y política - Klaus Bochmann

$21.800
Lenguaje, poder y política - Klaus Bochmann $21.800

Quiénes, cómo y para qué fabrican y regulan las lenguas

Klaus Bochmann (Dresde, 1939) es una de las figuras más relevantes en el campo actual de los estudios sobre lenguaje, sociedad y política. Formado en la gran tradición romanística sociohistórica en lengua alemana, a lo largo de su trayectoria como docente e investigador ha estudiado en profundidad las relaciones entre lenguas y discursos y las construcciones de identidades y subjetividades políticas. En diálogo con posturas como las de Antonio Gramsci, la glotopolítica francesa o la sociolingüística catalana, Bochmann ha enfatizado en sus trabajos el papel de los sujetos en la construcción de lo que se da casi naturalmente como “la lengua”, pero que es en realidad un objeto histórico tan complejo y conflictivo como las comunidades que lo crean. En Lenguaje, poder y política se ofrecen por primera vez en castellano algunos de los artículos más relevantes del autor, elegidos por él mismo y en traducción de Roberto Bein.