En este ensayo de sesgo filosófico, cuyo tema es el honor y acaso su contraparte -el ultraje- Horacio González se acerca a un tema ético-político revisando un manojo de grandes polémicas nacionales: la que sostiene Esteban Echeverría con el sabio napolitano Pedro de Ángelis, la que enfrenta casi mortíferamente a Alberdi con Sarmiento luego de caído Rosas y la que a propósito de temas historiográficos fundamentales, opone a Mitre con Vicente Fidel López, el hijo del autor del Himno. A partir de allí se estudian algunos desenlaces que estas polémicas tienen en la literatura argentina posterior, en particular en las obras de Lugones, Borges y David Viñas. En todas ellas, el autor de este libro percibe la misma cuestión que había animado a aquellas polémicas, fundadoras del concepto mismo del intelectual argentino: el enunciado honorífico, la duda sobre si el mundo nos ultraja, la necesidad de tener una secreta hipótesis de confrontación y duelo con una realidad adversa o cruel. No se trata de una historia de la historiografía argentina, de un imprevisto manual de retórica ni de una crónica sobre los intelectuales y su largo ciclo de querellas. Es un escrito sobre la relación de los textos con un mundo histórico violento, sacudido por guerras y desmesuras.

Lengua del ultraje, de la generación del 37 a David Viñas - Horacio González

$16.100
Lengua del ultraje, de la generación del 37 a David Viñas - Horacio González $16.100

En este ensayo de sesgo filosófico, cuyo tema es el honor y acaso su contraparte -el ultraje- Horacio González se acerca a un tema ético-político revisando un manojo de grandes polémicas nacionales: la que sostiene Esteban Echeverría con el sabio napolitano Pedro de Ángelis, la que enfrenta casi mortíferamente a Alberdi con Sarmiento luego de caído Rosas y la que a propósito de temas historiográficos fundamentales, opone a Mitre con Vicente Fidel López, el hijo del autor del Himno. A partir de allí se estudian algunos desenlaces que estas polémicas tienen en la literatura argentina posterior, en particular en las obras de Lugones, Borges y David Viñas. En todas ellas, el autor de este libro percibe la misma cuestión que había animado a aquellas polémicas, fundadoras del concepto mismo del intelectual argentino: el enunciado honorífico, la duda sobre si el mundo nos ultraja, la necesidad de tener una secreta hipótesis de confrontación y duelo con una realidad adversa o cruel. No se trata de una historia de la historiografía argentina, de un imprevisto manual de retórica ni de una crónica sobre los intelectuales y su largo ciclo de querellas. Es un escrito sobre la relación de los textos con un mundo histórico violento, sacudido por guerras y desmesuras.