«Ella va escribiendo un texto que transpone un movimiento que ella tal vez ve. Aquella en algun lugar baila, ella en otro lugar escribe. Y son trazos, movimientos, cuyas articulaciones no son ni de identidad, ni de consigna. Ella algo indica. Aquella algo indica. Se tocan las indicaciones por la tangente. Así se tocan un texto y su traducción dice Benjamin en la Tarea del Traductor».

 

"La tapa muestra una célebre fotografía de Isadora Duncan envuelta en una túnica con los brazos en alto, casi un daguerrotipo con una hoja de papel vegetal que la réplica y recubre, y unos trazos a lápiz grueso que la intervienen. El libro toma un texto de Gertrude Stein y lo traduce. Se trata de una edición bilingüe con dibujos, grafismos, varias versiones posibles de traducción y comentarios realizados por varias autoras a doble columna. Stein escribe relacionando aquella que danza (Isadora) con aquella que escribe (Stein). A partir de su escritura, que es ardua de leer por los extensos párrafos casi sin comas y la repetición de palabras que se incorporan en una construcción de sentido compleja, se asume una interrogación acerca de la quietud y la movilidad, la identidad de lo uno y lo múltiple, el ser y el existir, y otros problemas de este tenor.

Entre estas cuestiones, sin embargo, emerge de a poco una que es central. ¿Cómo vincularse con el pasado, con las fundaciones míticas de las artes y los relatos que hemos escuchado una y otra vez? Suele haber una idealización que colabora en la configuración de una épica o lírica: cuanto más sufrimiento, lucha y tragedia, mejor. Pero hay épocas y contextos que favorecen la aparición de ciertos afectos en detrimento de otros. Se los valora y considera fuente del hacer. No nos sorprende entonces que el romanticismo sublime al dolor y que, por eso mismo, también lo necesite. Distinto es vivir, pensar en términos de invención o elección. Miramos el crepúsculo y miramos la salida del sol y, como el movimiento del mar, son eventos que se suceden el uno al otro. A la vez, la misma historia puede ser leída de modos distintos según el punto de vista."

 

Marie Bardet y Josefina Zuain

Prólogo:
Marie Bardet y Josefina Zuain
Ilustraciones y arte:
María Paz Garaloces
Asistencia General: Katherine Guevara Velásquez
Traductorxs Salvajxs: Agustina Suarez Adrover Camila Almeida Diego Echegoyen Eugenia Graña Flavia Carillo Truyenque Florencia Gleizer Josefina Sagasti Josefina Zuain Juanse Rausch Juan Pedro Scioli Katherine Guevara Velásquez Ludmila Hlebovich Marie Bardet Marina Tampini Renee Carmichael Soledad Soria Tamia Rivero Valentina Gavilan Diaz Vanessa De la O Jiménez

 

 

Leer Danzando / leer Danza (ndo) - AA.VV

$15.000
Leer Danzando / leer Danza (ndo) - AA.VV $15.000

«Ella va escribiendo un texto que transpone un movimiento que ella tal vez ve. Aquella en algun lugar baila, ella en otro lugar escribe. Y son trazos, movimientos, cuyas articulaciones no son ni de identidad, ni de consigna. Ella algo indica. Aquella algo indica. Se tocan las indicaciones por la tangente. Así se tocan un texto y su traducción dice Benjamin en la Tarea del Traductor».

 

"La tapa muestra una célebre fotografía de Isadora Duncan envuelta en una túnica con los brazos en alto, casi un daguerrotipo con una hoja de papel vegetal que la réplica y recubre, y unos trazos a lápiz grueso que la intervienen. El libro toma un texto de Gertrude Stein y lo traduce. Se trata de una edición bilingüe con dibujos, grafismos, varias versiones posibles de traducción y comentarios realizados por varias autoras a doble columna. Stein escribe relacionando aquella que danza (Isadora) con aquella que escribe (Stein). A partir de su escritura, que es ardua de leer por los extensos párrafos casi sin comas y la repetición de palabras que se incorporan en una construcción de sentido compleja, se asume una interrogación acerca de la quietud y la movilidad, la identidad de lo uno y lo múltiple, el ser y el existir, y otros problemas de este tenor.

Entre estas cuestiones, sin embargo, emerge de a poco una que es central. ¿Cómo vincularse con el pasado, con las fundaciones míticas de las artes y los relatos que hemos escuchado una y otra vez? Suele haber una idealización que colabora en la configuración de una épica o lírica: cuanto más sufrimiento, lucha y tragedia, mejor. Pero hay épocas y contextos que favorecen la aparición de ciertos afectos en detrimento de otros. Se los valora y considera fuente del hacer. No nos sorprende entonces que el romanticismo sublime al dolor y que, por eso mismo, también lo necesite. Distinto es vivir, pensar en términos de invención o elección. Miramos el crepúsculo y miramos la salida del sol y, como el movimiento del mar, son eventos que se suceden el uno al otro. A la vez, la misma historia puede ser leída de modos distintos según el punto de vista."

 

Marie Bardet y Josefina Zuain

Prólogo:
Marie Bardet y Josefina Zuain
Ilustraciones y arte:
María Paz Garaloces
Asistencia General: Katherine Guevara Velásquez
Traductorxs Salvajxs: Agustina Suarez Adrover Camila Almeida Diego Echegoyen Eugenia Graña Flavia Carillo Truyenque Florencia Gleizer Josefina Sagasti Josefina Zuain Juanse Rausch Juan Pedro Scioli Katherine Guevara Velásquez Ludmila Hlebovich Marie Bardet Marina Tampini Renee Carmichael Soledad Soria Tamia Rivero Valentina Gavilan Diaz Vanessa De la O Jiménez