Historia y filosofía del poder cinegético

«La caza del hombre no debe ser comprendida aquí como una metáfora. En realidad, designa fenómenos históricos concretos en los que seres humanos fueron acosados, perseguidos, capturados o muertos mediante formas de caza. Prácticas regulares, a veces masivas, cuyas primeras manifestaciones fueron teorizadas en la antigüedad griega antes de conocer un auge formidable en el período moderno, junto con el desarrollo del capitalismo transatlántico».

Inmerso en los temas del poder, la autoridad y la dominación, Las cacerías del hombre recorre y analiza las persecuciones de humanos en Occidente, desde la Grecia antigua hasta las prácticas modernas de hostigar a inmigrantes indocumentados. Su autor, Grégoire Chamayou, examina la búsqueda sistemática y organizada de individuos o grupos que se convirtieron en fugitivos por desafiar a la autoridad, cometer crímenes o, a juicio de sus cazadores, parecer peligrosos o pertenecer a una clase de sujetos subhumanos y prescindibles.

Adolescentes espartanos cazando ilotas como rito de paso; la persecución de herejes durante la Edad Media; las matanzas de indígenas americanos a partir del siglo XVI; el holocausto judío; el trato hacia vagabundos, criminales y esclavos en todas las eras, y, hoy, la situación de los inmigrantes ilegales son algunos de los acontecimientos que Chamayou desarrolla y discute. Al adentrarse en la evolución de las ideas sobre lo humano y lo infrahumano, el autor muestra que las cacerías de hombres y mujeres no deben ser abordadas ahistóricamente, pues tanto sus justificaciones como sus prácticas y objetivos se han diversificado.

Este examen profundo de formas antiquísimas y novísimas de violencia también considera la psicología de los cazadores, sin olvidar que, desde los conquistadores y los cazarrecompensas, mucho se ha escrito sobre la emoción de la caza cuando el perseguido es tan inteligente y hábil como el perseguidor.

Traducción: Gloria Casanueva y Hernán Soto.

Las cacerías del hombre - Grégoire Chamayou

$24.000
Las cacerías del hombre - Grégoire Chamayou $24.000

Historia y filosofía del poder cinegético

«La caza del hombre no debe ser comprendida aquí como una metáfora. En realidad, designa fenómenos históricos concretos en los que seres humanos fueron acosados, perseguidos, capturados o muertos mediante formas de caza. Prácticas regulares, a veces masivas, cuyas primeras manifestaciones fueron teorizadas en la antigüedad griega antes de conocer un auge formidable en el período moderno, junto con el desarrollo del capitalismo transatlántico».

Inmerso en los temas del poder, la autoridad y la dominación, Las cacerías del hombre recorre y analiza las persecuciones de humanos en Occidente, desde la Grecia antigua hasta las prácticas modernas de hostigar a inmigrantes indocumentados. Su autor, Grégoire Chamayou, examina la búsqueda sistemática y organizada de individuos o grupos que se convirtieron en fugitivos por desafiar a la autoridad, cometer crímenes o, a juicio de sus cazadores, parecer peligrosos o pertenecer a una clase de sujetos subhumanos y prescindibles.

Adolescentes espartanos cazando ilotas como rito de paso; la persecución de herejes durante la Edad Media; las matanzas de indígenas americanos a partir del siglo XVI; el holocausto judío; el trato hacia vagabundos, criminales y esclavos en todas las eras, y, hoy, la situación de los inmigrantes ilegales son algunos de los acontecimientos que Chamayou desarrolla y discute. Al adentrarse en la evolución de las ideas sobre lo humano y lo infrahumano, el autor muestra que las cacerías de hombres y mujeres no deben ser abordadas ahistóricamente, pues tanto sus justificaciones como sus prácticas y objetivos se han diversificado.

Este examen profundo de formas antiquísimas y novísimas de violencia también considera la psicología de los cazadores, sin olvidar que, desde los conquistadores y los cazarrecompensas, mucho se ha escrito sobre la emoción de la caza cuando el perseguido es tan inteligente y hábil como el perseguidor.

Traducción: Gloria Casanueva y Hernán Soto.