Este libro invita a pensar desde una frase: “la vida no es algo personal”. La propuesta de Tomás Baquero Cano consiste en plantear un equilibrio en una zona fronteriza entre estudiante y estudioso para acceder, junto a sus maestros –Benasayag, Deleuze, Agamben– a una región donde las palabras puedan construir una atmósfera de pensamiento. El desafío es, desde ese lugar, asumir que la vida no nos pertenece. ¿Cómo se vive junto a la idea de que la vida no es algo personal? ¿En que sentidos radica la intuición de esta idea? ¿Qué tipo de indagación la coloca más allá de un juego de palabras? Y, en consecuencia: ¿por qué interesaría nuestra vida en tanto no nos pertenece? ¿Cómo acceder a lo que en cada quien permanece abierto, en proceso? ¿Cómo conocer aquello que hace a la vida alegre en lugar de insoportable? Las respuestas se vuelven territorio de tentativa y creación. Se trata de activar en la enunciación de una idea la insistencia diversa de un interrogante: cómo se vive junto a y con la vida, sin ser su propietario.