Las imágenes son cada vez más dialogadas. Ya no sueño como antes. Me cuesta volver al estado evanescente del recuerdo. Es todo demasiado claro. Estoy perdiendo nociones como libertad y luz. Anoche, por ejemplo, tenía esa efusividad de whisky y le señalaba a un hermano la línea que había escrito por la tarde: “…mi nombre en tu voz cambia, es una ofrenda, un cuerpo que romper”. El escenario era esa hoja y mi dedo con la uña mordida. Estábamos presos.

La triza en el sueño - Sabrina Usach

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La triza en el sueño - Sabrina Usach $12.000

Las imágenes son cada vez más dialogadas. Ya no sueño como antes. Me cuesta volver al estado evanescente del recuerdo. Es todo demasiado claro. Estoy perdiendo nociones como libertad y luz. Anoche, por ejemplo, tenía esa efusividad de whisky y le señalaba a un hermano la línea que había escrito por la tarde: “…mi nombre en tu voz cambia, es una ofrenda, un cuerpo que romper”. El escenario era esa hoja y mi dedo con la uña mordida. Estábamos presos.