La suerte de Paula Jiménez España -poeta, astróloga y tarotista- es un libro de revelaciones. Una tirada de catorce cartas en las que cada poema abraza el misterio y deviene oracular. La suerte es un libro que trabaja con la palabra poética y la memoria poética. La palabra, allí donde es epifanía, misterio e intuición. Y desde la memoria poética nos devuelve a nuestra filiación inicial, enlazada, mítica y arquetipal. 

Recibirás tantas bendiciones del universo como granos de arena hay en el río de la inmortalidad pero la mente se desespera por fijar el río en un lugar, es la meditación Toísa que -a modo de llave mágica- nos alerta sobre el doble movimiento que los poemas de este libro ofrendan y piden: al mismo tiempo que iluminan, crean lo alumbrado. Mi trabajo es andar, /y yo obedezco, dice La Rueda de la fortuna y quien lee siente la cualidad misma del giro del destino y del tiempo simultaneo con sus derivas circulares, ese arriba que es abajo, el adentro que es afuera, el pasado que es presente y porvenir, ¿soy yo quien lee o quien es leída?

Podemos seguir los poemas en su orden aparente o mejor, entregarnos al azar del encuentro con las palabras que La Maga, La Papisa, La Emperatiz o La Torre, entre otras voces arquitipales encarnadas, nos dedican como en un sueño, con su lenguaje esencial que es el de la más alta poesía.

En La Suerte, la flecha lanzada acierta y nos invita a diluirnos dentro de brillantes y múltiples ritmos, enigmas, símbolos y metáforas. Si el encuentro deviene causalidad o destino, cada quien lo sabrá, lo ue sí es indudable, su lectura dejará algo de esa certeza vibrante, que el poema "Las Lunas" nos relata: Roja, negra, de fuego: la poesía /trabaja con mi luz.

Mercedes Araujo

La suerte - Paula Jiménez España

$12.000
La suerte - Paula Jiménez España $12.000

La suerte de Paula Jiménez España -poeta, astróloga y tarotista- es un libro de revelaciones. Una tirada de catorce cartas en las que cada poema abraza el misterio y deviene oracular. La suerte es un libro que trabaja con la palabra poética y la memoria poética. La palabra, allí donde es epifanía, misterio e intuición. Y desde la memoria poética nos devuelve a nuestra filiación inicial, enlazada, mítica y arquetipal. 

Recibirás tantas bendiciones del universo como granos de arena hay en el río de la inmortalidad pero la mente se desespera por fijar el río en un lugar, es la meditación Toísa que -a modo de llave mágica- nos alerta sobre el doble movimiento que los poemas de este libro ofrendan y piden: al mismo tiempo que iluminan, crean lo alumbrado. Mi trabajo es andar, /y yo obedezco, dice La Rueda de la fortuna y quien lee siente la cualidad misma del giro del destino y del tiempo simultaneo con sus derivas circulares, ese arriba que es abajo, el adentro que es afuera, el pasado que es presente y porvenir, ¿soy yo quien lee o quien es leída?

Podemos seguir los poemas en su orden aparente o mejor, entregarnos al azar del encuentro con las palabras que La Maga, La Papisa, La Emperatiz o La Torre, entre otras voces arquitipales encarnadas, nos dedican como en un sueño, con su lenguaje esencial que es el de la más alta poesía.

En La Suerte, la flecha lanzada acierta y nos invita a diluirnos dentro de brillantes y múltiples ritmos, enigmas, símbolos y metáforas. Si el encuentro deviene causalidad o destino, cada quien lo sabrá, lo ue sí es indudable, su lectura dejará algo de esa certeza vibrante, que el poema "Las Lunas" nos relata: Roja, negra, de fuego: la poesía /trabaja con mi luz.

Mercedes Araujo