En La salud mental comunitaria Ana María del Cueto se propone conceptualizar las modulaciones de la vida comunitaria a partir de textos y teorizaciones propios y de diversos autores. Sostiene que los nuevos modelos comunitarios exigen una reinvención de las prácticas así como situar en el centro del debate de la intervención la política de lo común, el encuentro con la multiplicidad de potencias deseantes para establecer un nosotros en el sujeto comunidad.
La autora compone una cartografía conceptual tomando al grupo como unidad de análisis y modo posible de intervención en las comunidades. Así, produce un modelo probable para armar y construir en cada intervención.
A partir de su larga experiencia en intervención en instituciones y comunidades, y como psicoanalista, Ana María del Cueto analiza la atención de la salud mental como un bien colectivo madurado desde la propia producción subjetiva de esa comunidad. En tal sentido, afirma, la salud mental debe ser pensada como una producción cultural.

La salud mental comunitaria - Ana María del Cueto

$16.300
La salud mental comunitaria - Ana María del Cueto $16.300

En La salud mental comunitaria Ana María del Cueto se propone conceptualizar las modulaciones de la vida comunitaria a partir de textos y teorizaciones propios y de diversos autores. Sostiene que los nuevos modelos comunitarios exigen una reinvención de las prácticas así como situar en el centro del debate de la intervención la política de lo común, el encuentro con la multiplicidad de potencias deseantes para establecer un nosotros en el sujeto comunidad.
La autora compone una cartografía conceptual tomando al grupo como unidad de análisis y modo posible de intervención en las comunidades. Así, produce un modelo probable para armar y construir en cada intervención.
A partir de su larga experiencia en intervención en instituciones y comunidades, y como psicoanalista, Ana María del Cueto analiza la atención de la salud mental como un bien colectivo madurado desde la propia producción subjetiva de esa comunidad. En tal sentido, afirma, la salud mental debe ser pensada como una producción cultural.