Tomo I. Clase obrera y lucha de clases en el agro pampeano, 1870 - 1950.

En esta historia de setenta años que hemos intentado hacer comprensible desde un punto de vista monográfico, como querría Gramsci, vemos a nuestro protagonista desarrollar su conciencia a través de la experiencia del antagonismo, la representación corporativa y la conciencia política. En ese devenir del sujeto que pasa de saberse diferente a la comprensión de la necesidad de un programa para el conjunto de la sociedad, la clase elige sus direcciones e incluso las promueve desde su propio seno. Obreros rurales han sido conspicuos dirigentes anarquistas (Vidal Mata, Seberiano Domínguez, Ángel Borda), comunistas (José Peter, Domingo Varone), socialistas (Miguel Contreras) y sindicalistas (Cipriano Reyes). Obreros rurales construyeron el movimiento obrero pampeano. Obreros rurales construyeron partidos revolucionarios (y de los otros). Obreros rurales dieron el nombre de Marx a una avenida perdida en el mar verde de la pampa y fueron también manos de obreros rurales los que arriaron la celeste y blanca para izar la bandera roja. Los que marcharon por calles polvorientas por Sacco y Vanzetti y por los presos de Bragado, los que pusieron el pecho al fascismo liguista, los que levantaron escuelas, bibliotecas, civilización. Los que hablaron de solidaridad y la practicaron. Los que vieron la batalla y se metieron. Los que cruzaron los mares para desencantarse y luego cruzaron la llanura, una y otra vez, bajo los encantamientos de palabras que se volvían fuerza de masas: libertad (real), igualdad (para todos), fraternidad (en serio).

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Doctor en Historia, docente de la UBA y la UNLP, director de una escuela de adultos en CABA, responsable del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS), militante de Razón y Revolución, Eduardo Sartelli se define como socialista revolucionario. Especialista en historia agraria y de la clase obrera argentinas, autor de La Cajita Infeliz, La Plaza es nuestra, Patrones en la ruta, colaborador de diarios y revistas de la Argentina y el extranjero, ha desarrollado una intensa labor científica y de divulgación. De su pasado de militante sindical, rescata la necesidad de poner en primer plano la capacidad del proletariado para construir un mundo mejor.

La sal de la tierra - Eduardo Sartelli

$18.340
La sal de la tierra - Eduardo Sartelli $18.340

Tomo I. Clase obrera y lucha de clases en el agro pampeano, 1870 - 1950.

En esta historia de setenta años que hemos intentado hacer comprensible desde un punto de vista monográfico, como querría Gramsci, vemos a nuestro protagonista desarrollar su conciencia a través de la experiencia del antagonismo, la representación corporativa y la conciencia política. En ese devenir del sujeto que pasa de saberse diferente a la comprensión de la necesidad de un programa para el conjunto de la sociedad, la clase elige sus direcciones e incluso las promueve desde su propio seno. Obreros rurales han sido conspicuos dirigentes anarquistas (Vidal Mata, Seberiano Domínguez, Ángel Borda), comunistas (José Peter, Domingo Varone), socialistas (Miguel Contreras) y sindicalistas (Cipriano Reyes). Obreros rurales construyeron el movimiento obrero pampeano. Obreros rurales construyeron partidos revolucionarios (y de los otros). Obreros rurales dieron el nombre de Marx a una avenida perdida en el mar verde de la pampa y fueron también manos de obreros rurales los que arriaron la celeste y blanca para izar la bandera roja. Los que marcharon por calles polvorientas por Sacco y Vanzetti y por los presos de Bragado, los que pusieron el pecho al fascismo liguista, los que levantaron escuelas, bibliotecas, civilización. Los que hablaron de solidaridad y la practicaron. Los que vieron la batalla y se metieron. Los que cruzaron los mares para desencantarse y luego cruzaron la llanura, una y otra vez, bajo los encantamientos de palabras que se volvían fuerza de masas: libertad (real), igualdad (para todos), fraternidad (en serio).

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Doctor en Historia, docente de la UBA y la UNLP, director de una escuela de adultos en CABA, responsable del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS), militante de Razón y Revolución, Eduardo Sartelli se define como socialista revolucionario. Especialista en historia agraria y de la clase obrera argentinas, autor de La Cajita Infeliz, La Plaza es nuestra, Patrones en la ruta, colaborador de diarios y revistas de la Argentina y el extranjero, ha desarrollado una intensa labor científica y de divulgación. De su pasado de militante sindical, rescata la necesidad de poner en primer plano la capacidad del proletariado para construir un mundo mejor.