Es curioso que el ensayo en lengua inglesa, siendo una forma tan apreciada de la literatura moderna, no haya suscitado cuantiosos estudios sobre sus propias formas compositivas. A principios del siglo XX, por ejemplo, se publicó un centenar de antologías de ensayos anglosajones, pero ni una sola que reúna aquellos consagrados a dar cuenta de los rasgos distintivos del género, en esa tradición. A fines de aquel siglo, la situación no había cambiado mucho. La presente antología, acaso tardía, busca saldar esa deuda.

La selección va de Addison a Huxley; o mejor dicho, va de principios del siglo XVIII y la aparición de The Tatler, y llega hasta mediados del siglo XX y el fin de la Guerra. He ahí, en ese lapso de tiempo, una constante, un conjunto recurrente de temas y una comunidad. Tomado de forma aislada, quizá ninguno de estos ensayos sea descollante; todos reunidos, en cambio, revelan una de las más deslumbrantes tradiciones literarias de Occidente, circunscripta a una asidua reflexión sobre la escritura concebida como un arte. Ya no son textos sueltos; conforman una constelación, sin duda el registro de la tradición más profusa y feliz del ensayismo, aquella que supo interpretar con lucidez las propias condiciones de su composición estilística.

La razón del estilo - Fernando Alfón (Comp.)

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Es curioso que el ensayo en lengua inglesa, siendo una forma tan apreciada de la literatura moderna, no haya suscitado cuantiosos estudios sobre sus propias formas compositivas. A principios del siglo XX, por ejemplo, se publicó un centenar de antologías de ensayos anglosajones, pero ni una sola que reúna aquellos consagrados a dar cuenta de los rasgos distintivos del género, en esa tradición. A fines de aquel siglo, la situación no había cambiado mucho. La presente antología, acaso tardía, busca saldar esa deuda.

La selección va de Addison a Huxley; o mejor dicho, va de principios del siglo XVIII y la aparición de The Tatler, y llega hasta mediados del siglo XX y el fin de la Guerra. He ahí, en ese lapso de tiempo, una constante, un conjunto recurrente de temas y una comunidad. Tomado de forma aislada, quizá ninguno de estos ensayos sea descollante; todos reunidos, en cambio, revelan una de las más deslumbrantes tradiciones literarias de Occidente, circunscripta a una asidua reflexión sobre la escritura concebida como un arte. Ya no son textos sueltos; conforman una constelación, sin duda el registro de la tradición más profusa y feliz del ensayismo, aquella que supo interpretar con lucidez las propias condiciones de su composición estilística.