Los “ingenuos” no imitan: están, frente al modelo, en relación directa. Nada se interpone; ninguna noción previa nubla con perjuicios de capilla o con andamiaje técnico el acatamiento de su sencilla sinceridad. La suya es una pintura encantada y participa del clima incorruptible de lo maravilloso. Ilustradores espontáneos de cuentos cándidos y bellos, respiran un aire feérico. Cada uno de ellos es un poeta narrador, un orador de escenarios y personajes mágicos.
Manuel Mujica Lainez

¿Es algo que no existe, el arte ingenuo? ¿Un engaño, una apariencia? ¿Y es verdad que Manuel Mujica Lainez le dedicó muchas horas al tema, horas cuyo fruto es este texto hecho de muchos textos? Todo es verdad a medias. Claro que algo hizo Mujica: dedicarle tiempo a una ilusión. Mujica trató de imaginar algo que no existía, saldar cuentas con el ambiente y sobre todo congregar a una hermandad dispersa de artistas, dirigirles la palabra y activar un espacio adecuado a su manifestación. Fue tan simple y tan difícil como juntar a quienes comparten una búsqueda, ofrecerles una historia en la que se pudieran mirar. Tan simple como contar qué pasó.
Claudio Iglesias

La pintura ingenua - Manuel Mujica Lainez

$18.000
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Los “ingenuos” no imitan: están, frente al modelo, en relación directa. Nada se interpone; ninguna noción previa nubla con perjuicios de capilla o con andamiaje técnico el acatamiento de su sencilla sinceridad. La suya es una pintura encantada y participa del clima incorruptible de lo maravilloso. Ilustradores espontáneos de cuentos cándidos y bellos, respiran un aire feérico. Cada uno de ellos es un poeta narrador, un orador de escenarios y personajes mágicos.
Manuel Mujica Lainez

¿Es algo que no existe, el arte ingenuo? ¿Un engaño, una apariencia? ¿Y es verdad que Manuel Mujica Lainez le dedicó muchas horas al tema, horas cuyo fruto es este texto hecho de muchos textos? Todo es verdad a medias. Claro que algo hizo Mujica: dedicarle tiempo a una ilusión. Mujica trató de imaginar algo que no existía, saldar cuentas con el ambiente y sobre todo congregar a una hermandad dispersa de artistas, dirigirles la palabra y activar un espacio adecuado a su manifestación. Fue tan simple y tan difícil como juntar a quienes comparten una búsqueda, ofrecerles una historia en la que se pudieran mirar. Tan simple como contar qué pasó.
Claudio Iglesias