La obligación de ser genial es un pasaje a la central de operaciones de uno de los proyectos mas personales de nuestra literatura. Betina Gonzalez ha captado el corazon secreto de la escritura y lo ilumina apostando a la fuerza liberadora de la imaginacion. Con una claridad apasionante se pregunta de que manera nos relacionamos con los libros que escribimos y leemos. Desde el origen de una historia hasta el momento en que esa historia pasa a formar parte de la vida del lector hay un entramado, y ella lo va rastreando como si las palabras fueran pasos. La emoción, el ritmo, el misterio de los textos vuelven a oirse en estas paginas mientras la biblioteca de siempre se reordena y se despliega una coleccion prodigiosa de subrayados. Cuando comenta los ensayos de Ursula K. Le Guin y Shirley Jackson, la autora dice que leerlas es parecido a escribir con ellas. La misma magia ocurre con su libro. Como el estilo se nota en todos los generos, aqui tambien cautiva, tambien deslumbra. Esther Cross

La Obligación de Ser Genial - Bettina Gonzalez

$15.000
La Obligación de Ser Genial - Bettina Gonzalez $15.000

La obligación de ser genial es un pasaje a la central de operaciones de uno de los proyectos mas personales de nuestra literatura. Betina Gonzalez ha captado el corazon secreto de la escritura y lo ilumina apostando a la fuerza liberadora de la imaginacion. Con una claridad apasionante se pregunta de que manera nos relacionamos con los libros que escribimos y leemos. Desde el origen de una historia hasta el momento en que esa historia pasa a formar parte de la vida del lector hay un entramado, y ella lo va rastreando como si las palabras fueran pasos. La emoción, el ritmo, el misterio de los textos vuelven a oirse en estas paginas mientras la biblioteca de siempre se reordena y se despliega una coleccion prodigiosa de subrayados. Cuando comenta los ensayos de Ursula K. Le Guin y Shirley Jackson, la autora dice que leerlas es parecido a escribir con ellas. La misma magia ocurre con su libro. Como el estilo se nota en todos los generos, aqui tambien cautiva, tambien deslumbra. Esther Cross