Ya desde su título —parodia de una famosa película norteamericana— La Noticia Rebelde fue un programa transgresor, inteligente, provocador, distinto. Por eso, es más que oportuna la minuciosa investigación que realizó Diego Igal. Presentada como completo documento periodístico se lee también como historia novelada de un tiempo, me atrevo a pensar, irrepetible.
También es justa, necesaria y reparadora la tarea porque viene a suplir la casi total ausencia de material televisivo. En tiempos de crisis aquellos talentosos rebeldes (personajes todos, empezando por
Raúl Becerra, Adolfo Castelo, Jorge Guinzburg, Carlos Abrevaya, Nicolás Repetto, Raúl Naya y terminando por todos los que, en cámara o detrás de ella, contribuyeron a que todavía permanezca en la memoria colectiva), le encontraron sentido a un estilo de humor, basado en la realidad, que, desde el dolor, hizo pensar y reír.
En el libro de Diego Igal están todos. La prueba que los años no los acercó al olvido y que, orgullosamente, resisten a cualquier archivo.

Carlos Ulanovsky

La noticia rebelde. Una biografía - Diego Igal

$20.500
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Ya desde su título —parodia de una famosa película norteamericana— La Noticia Rebelde fue un programa transgresor, inteligente, provocador, distinto. Por eso, es más que oportuna la minuciosa investigación que realizó Diego Igal. Presentada como completo documento periodístico se lee también como historia novelada de un tiempo, me atrevo a pensar, irrepetible.
También es justa, necesaria y reparadora la tarea porque viene a suplir la casi total ausencia de material televisivo. En tiempos de crisis aquellos talentosos rebeldes (personajes todos, empezando por
Raúl Becerra, Adolfo Castelo, Jorge Guinzburg, Carlos Abrevaya, Nicolás Repetto, Raúl Naya y terminando por todos los que, en cámara o detrás de ella, contribuyeron a que todavía permanezca en la memoria colectiva), le encontraron sentido a un estilo de humor, basado en la realidad, que, desde el dolor, hizo pensar y reír.
En el libro de Diego Igal están todos. La prueba que los años no los acercó al olvido y que, orgullosamente, resisten a cualquier archivo.

Carlos Ulanovsky