¿Cómo enfrentar el dolor? ¿Qué queda de uno cuando la tragedia arrasa? ¿Cuánto tiempo debe transcurrir antes de pedir perdón? ¿Cómo convivir con lo que somos por no haber realizado lo que debíamos hacer? La prosa directa y cálida de Socorro Venegas explora zonas profundas del alma humana mientras desarrolla con habilidad una historia familiar que puede ser la de cualquiera de nosotros

Las y los protagonistas de esta novela, bellamente reales, comunes, son atravesados por lo imprevisto, dudan ante sus decisiones y viven con la incertidumbre de sus consecuencias. Ninguno es inmutable en ese devenir y, en mayor o menor medida, sin importar si son fuertes o débiles, mezquinos o generosos, todos son sobrevivientes: de sus actos, de aquello que no pudieron evitar o de eso otro que aún no se animaron a enfrentar.

Breve pero intensamente conmovedora, esta novela de Socorro Venegas nos recuerda que conocer al otro también es conocerse a uno mismo y que, en esa búsqueda, a menudo podemos darnos cuenta de que las personas sí cambian.

 

La noche será negra y blanca - Socorro Venegas

$16.500
La noche será negra y blanca - Socorro Venegas $16.500

¿Cómo enfrentar el dolor? ¿Qué queda de uno cuando la tragedia arrasa? ¿Cuánto tiempo debe transcurrir antes de pedir perdón? ¿Cómo convivir con lo que somos por no haber realizado lo que debíamos hacer? La prosa directa y cálida de Socorro Venegas explora zonas profundas del alma humana mientras desarrolla con habilidad una historia familiar que puede ser la de cualquiera de nosotros

Las y los protagonistas de esta novela, bellamente reales, comunes, son atravesados por lo imprevisto, dudan ante sus decisiones y viven con la incertidumbre de sus consecuencias. Ninguno es inmutable en ese devenir y, en mayor o menor medida, sin importar si son fuertes o débiles, mezquinos o generosos, todos son sobrevivientes: de sus actos, de aquello que no pudieron evitar o de eso otro que aún no se animaron a enfrentar.

Breve pero intensamente conmovedora, esta novela de Socorro Venegas nos recuerda que conocer al otro también es conocerse a uno mismo y que, en esa búsqueda, a menudo podemos darnos cuenta de que las personas sí cambian.