“En el libro La nave del olvido recojo lo mejor de mi producción como cronista. El género de la crónica es cruce del ensayo, la narrativa y el reportaje periodístico. Es un género que se caracteriza por una curiosidad cuya provocación última se encuentra en el misterio de la ciudad, el lugar donde se trasformó, ya para siempre, la sociedad latinoamericana.
La ciudad es lugar de tránsito para la emigración lo mismo que panorámica de voces y clases sociales en conflicto. Mis crónicas se caracterizan por una mirada retrospectiva y también por la perplejidad ante el porvenir de nuestros pueblos, tan a mitad de camino, todavía, entre la nostalgia campesina y la necesidad migratoria, o el exilio.
La nave del olvido empieza con una polémica entrevista a Luis Muñoz Marín —patriarca puertorriqueño y líder que transformó nuestra sociedad— y remata con un retrato de Fidel Castro, sumido ahí en el neblinar de los años y las utopías incumplidas. La nave del olvido es, también, viaje por la antillanía y ese gran Caribe que se define por el béisbol y se retrata en el fracaso”.
Edgardo Rodríguez Juliá

La nave del olvido Antología personal - Edgardo Rodríguez Juliá

$13.720
La nave del olvido Antología personal - Edgardo Rodríguez Juliá $13.720

“En el libro La nave del olvido recojo lo mejor de mi producción como cronista. El género de la crónica es cruce del ensayo, la narrativa y el reportaje periodístico. Es un género que se caracteriza por una curiosidad cuya provocación última se encuentra en el misterio de la ciudad, el lugar donde se trasformó, ya para siempre, la sociedad latinoamericana.
La ciudad es lugar de tránsito para la emigración lo mismo que panorámica de voces y clases sociales en conflicto. Mis crónicas se caracterizan por una mirada retrospectiva y también por la perplejidad ante el porvenir de nuestros pueblos, tan a mitad de camino, todavía, entre la nostalgia campesina y la necesidad migratoria, o el exilio.
La nave del olvido empieza con una polémica entrevista a Luis Muñoz Marín —patriarca puertorriqueño y líder que transformó nuestra sociedad— y remata con un retrato de Fidel Castro, sumido ahí en el neblinar de los años y las utopías incumplidas. La nave del olvido es, también, viaje por la antillanía y ese gran Caribe que se define por el béisbol y se retrata en el fracaso”.
Edgardo Rodríguez Juliá