La Formación del Estado Argentino es un verdadero clásico historiográfico. Fue un libro de consulta obligada por años, y aún hoy es una referencia imprescindible cuando pensamos en la evolución del Estado argentino. Si bien el autor señala en la introducción que el libro consiste en una colección de ensayos independientes, en la práctica, cada uno se articula con los demás, como los capítulos de un libro que buscan dar cuenta del proceso histórico formativo del Estado-nación. Busca dar cuenta de un proceso histórico, pero con una perspectiva diferente a la de un historiador. Su autor es un cientista político, y si bien contó con la colaboración de un notable historiador (Leandro Gutiérrez) en su elaboración (el otro colaborador, Andrés Fontana, también es politólogo), la forma de abordar el tema es la propia de su disciplina.

La formación del Estado argentino abrió en buena medida un tema nuevo en la historiografía local. No fue accidental que ello ocurriera en aquel momento. Si las historias de las naciones tienen un pasado tan largo como los propios Estados nacionales, la historia de los sistemas administrativos que hacen posible su funcionamiento, aquello que, pese a las reiteradas críticas, suele ser llamado “aparatos de estado”, poco había atraído la atención de los historiadores antes de mediados del siglo pasado.

Así, por su tema y a la vez por su contenido, se trata de un instrumento muy valioso para la tarea de los historiadores, y más en general, para pensar la historia argentina.

 

Del estudio preliminar de Eduardo Míguez de esta edición

La formación del estado argentino - Oscar Oszlak

$26.500
La formación del estado argentino - Oscar Oszlak $26.500

La Formación del Estado Argentino es un verdadero clásico historiográfico. Fue un libro de consulta obligada por años, y aún hoy es una referencia imprescindible cuando pensamos en la evolución del Estado argentino. Si bien el autor señala en la introducción que el libro consiste en una colección de ensayos independientes, en la práctica, cada uno se articula con los demás, como los capítulos de un libro que buscan dar cuenta del proceso histórico formativo del Estado-nación. Busca dar cuenta de un proceso histórico, pero con una perspectiva diferente a la de un historiador. Su autor es un cientista político, y si bien contó con la colaboración de un notable historiador (Leandro Gutiérrez) en su elaboración (el otro colaborador, Andrés Fontana, también es politólogo), la forma de abordar el tema es la propia de su disciplina.

La formación del Estado argentino abrió en buena medida un tema nuevo en la historiografía local. No fue accidental que ello ocurriera en aquel momento. Si las historias de las naciones tienen un pasado tan largo como los propios Estados nacionales, la historia de los sistemas administrativos que hacen posible su funcionamiento, aquello que, pese a las reiteradas críticas, suele ser llamado “aparatos de estado”, poco había atraído la atención de los historiadores antes de mediados del siglo pasado.

Así, por su tema y a la vez por su contenido, se trata de un instrumento muy valioso para la tarea de los historiadores, y más en general, para pensar la historia argentina.

 

Del estudio preliminar de Eduardo Míguez de esta edición