Paoloni es un periodista cincuentón que sufre ataques de pánico. Se mantiene en pie gracias a tranquilizantes y raras sesiones de psicoanálisis. Fóbico, laboralmente precarizado, políticamente incorrecto, tiene todos los tics de la generación que fue formateada a fuego por el Terrorismo de Estado y la despolitización que sobrevino tras la “primavera democrática”. Mira con desconfianza la irrupción de una nueva generación de redactores, a los que ve como una amenaza; despotrica contra la tiranía de los “jóvenes modernos” y, tras el encuentro con una poeta de vanguardia del 80, comienza a sentirse el blanco de un raro complot. Esta es una novela atravesada por las tensiones que hoy vuelven a marcar el cruce entre estética y política.