La crisis domina el pasaje de época que estamos viviendo. Se encuentra en crisis la economía, pero también la política -al menos como la hemos conocido en el siglo pasado- y nuestras mismas existencias individuales, las que se volvieron vulnerables producto de las oscilaciones del mercado del trabajo y de la ruptura de los lazos sociales y políticos heredados de la modernidad. No obstante, contrariamente a lo que cierta tradición quisiera inducirnos a pensar, esta crisis no pasa: parece permanente, sin vías de salida y sin alternativas.
Reconstruyendo una genealogía política del término que va desde el mundo griego al actual neoliberalismo, este libro pretende mostrar que la krisis, en su significado de «decisión» entre revolución y conservación, es una peculiaridad de la época moderna, mientras que -tanto en el origen como ahora- el dispositivo de la «crisis» ha demostrado ser uno de los más eficaces instrumentos de disciplinamiento social y de administración del orden. El recorrido analítico del autor, que se anuda desde Platón y Hayek, desde la ciencia jurídica y médica de la antigüedad hasta la actual tecnocracia, pasando por las «armas de la crítica» de Marx y Gramsci, individualiza finalmente, con Benjamin y Foucault, en la precariedad como arte de gobierno aquella «forma de vida» propia de la crisis. Sin embargo, el autor no elude la más pragmática de las preguntas: «¿Cómo abrir nuevamente el campo de las alternativas políticas?».