Tosco, Salamanca y Sitrac-Sitram: debate de estrategias

El Cordobazo sacudió desde sus cimientos a la Argentina capitalista. La clase trabajadora le mostró al país toda su furia a partir del mediodía de un jueves 29. Tuercas, tornillos y barricadas mediante, la clase dominante recibió una amenaza clara: el abajo podía contraatacar, responder los agravios que sufría hacía años. La dictadura de la llamada Revolución Argentina, encarnada en Juan Carlos Onganía, resultó herida de muerte. Los tiempos de esa agonía se extendieron durante largos e intensos cuatro años.

El levantamiento de masas desató un torbellino sobre el conjunto de la nación. Convocó a los fantasmas de la revolución social. La Argentina entró en ese torrente convulsivo que conmovía a gran parte del mundo, desde el lejano Vietnam hasta el hermano país de Uruguay, pasando por Europa, EE. UU. y América Latina casi toda.

Sin desestimar las causas del estallido, La Córdoba revolucionaria concentra su mirada en los años posteriores a la rebelión popular del 29 y 30 de mayo de 1969. Lo hace focalizando en la actividad de las principales corrientes político-sindicales que actuaron en la provincia en el período. Sus páginas recorren las trayectorias del sindicalismo de liberación de Luz y Fuerza, el clasismo de Sitrac-Sitram y el neoclasismo del Smata. Apostando a una mirada crítica, el libro pone en debate las estrategias desplegadas por dirigentes emblemáticos del período como Agustín Tosco y René Salamanca. Al mismo tiempo, entabla un diálogo crítico con la enorme tradición de los sindicatos clasistas de Fiat.