La Comuna de París es parte de ese conjunto de reflexiones que, en el interior del movimiento socialista, retornaron sobre los hechos de la revuelta parisina para extraer sus enseñanzas y proyectar los rumbos de la revolución proletaria.

En esta serie de escritos, Kropotkin sostiene que la transformación de lo político y de lo económico debe ocurrir simultáneamente. Siguiendo el curso de la sublevación del 18 de marzo de 1871, constata que la dirección del gobierno local era incapaz de manejar los problemas que enfrentaba la revuelta popular. Asimismo, observa que desde el poder central no era posible promover un nuevo sistema social, de modo que, por el contrario, solo el pensamiento y la acción del pueblo, fuente de la revuelta, podría lograr un cambio socioeconómico verdadero.