En los Estados Unidos, Vonnegut se lee en las universidades. Matadero cincoCuna de gato y Desayuno de campeonesson encuentros casi obligados con el arte de la novela cualquier sea la carrera que uno elija. ¿Por qué? En Vonnegut hay todo tipo de ecos. Están los murmullos del agua y las voces festivas de Mark Twain, la historia bélica norteamericana, la vitalidad de Hemingway, la brutalidad, el dolor y la ironía. Todo narrado como en una larga conversación entre amigos. Como Jesse Owen, como Buster Keaton, Vonnegut ya forma parte del panteón de guiños de la cultura de los Estados Unidos, que es también, no sin mediaciones, la cultura del mundo. Luciano Alonso lo leyó con entusiasmo y precisión y nos invita a descubrirlo o a recorrerlo otra vez. Tanto para el habitué como para el neófito la oportunidad es hermosa y la excusa, válida. Escuchen, diría el narrador, la historia comenzó así.

Juan Terranova

 

Si es que la crítica literaria low-fi realmente existe, su exponente más brillante en el Río de la Plata tiene que ser Luciano Alonso. Después de Philip Dick, instrucciones de uso, su imprescindible repaso de la narrativa del escritor de ciencia ficción más importante de todos los tiempos, le llega el turno ahora a Kurt Vonnegut. Y lo que encontramos acá es otra vez ese ímpetu de lectura irrefrenable de Alonso, su energía, su atención minuciosa, su inmensa capacidad lectora. Quizá la exposición de tramas y personajes sea una suerte de grado cero de la crítica literaria; lo cierto es que, con apenas eso (o con todo eso), Alonso se las arregla para construir una imagen precisa y profusa de Vonnegut. Y se las arregla también para decir, a veces entre líneas, a veces a plena luz, su verdad sobre un escritor tan esquivo. Las secciones de este libro parecen resúmenes de argumentos, pero son eso y mucho más: lo que Alonso cuenta y las palabras que elige para contarlo se articulan en crítica literaria salvaje, viva, llena de significados y capaz de hacer sentir a su lector que le ha sido abierto un canal directo al corazón de un libro.

Kurt Vonnegut. Manual Para El Usuario - Luciano Alonso

$22.000
Kurt Vonnegut. Manual Para El Usuario - Luciano Alonso $22.000

En los Estados Unidos, Vonnegut se lee en las universidades. Matadero cincoCuna de gato y Desayuno de campeonesson encuentros casi obligados con el arte de la novela cualquier sea la carrera que uno elija. ¿Por qué? En Vonnegut hay todo tipo de ecos. Están los murmullos del agua y las voces festivas de Mark Twain, la historia bélica norteamericana, la vitalidad de Hemingway, la brutalidad, el dolor y la ironía. Todo narrado como en una larga conversación entre amigos. Como Jesse Owen, como Buster Keaton, Vonnegut ya forma parte del panteón de guiños de la cultura de los Estados Unidos, que es también, no sin mediaciones, la cultura del mundo. Luciano Alonso lo leyó con entusiasmo y precisión y nos invita a descubrirlo o a recorrerlo otra vez. Tanto para el habitué como para el neófito la oportunidad es hermosa y la excusa, válida. Escuchen, diría el narrador, la historia comenzó así.

Juan Terranova

 

Si es que la crítica literaria low-fi realmente existe, su exponente más brillante en el Río de la Plata tiene que ser Luciano Alonso. Después de Philip Dick, instrucciones de uso, su imprescindible repaso de la narrativa del escritor de ciencia ficción más importante de todos los tiempos, le llega el turno ahora a Kurt Vonnegut. Y lo que encontramos acá es otra vez ese ímpetu de lectura irrefrenable de Alonso, su energía, su atención minuciosa, su inmensa capacidad lectora. Quizá la exposición de tramas y personajes sea una suerte de grado cero de la crítica literaria; lo cierto es que, con apenas eso (o con todo eso), Alonso se las arregla para construir una imagen precisa y profusa de Vonnegut. Y se las arregla también para decir, a veces entre líneas, a veces a plena luz, su verdad sobre un escritor tan esquivo. Las secciones de este libro parecen resúmenes de argumentos, pero son eso y mucho más: lo que Alonso cuenta y las palabras que elige para contarlo se articulan en crítica literaria salvaje, viva, llena de significados y capaz de hacer sentir a su lector que le ha sido abierto un canal directo al corazón de un libro.