Alrededor del año mil doscientos y pico, sobre una superficie de 2576589419262574 milimétricos metros, Khan y Koe crearon la majestuosa tierra de Xanadú, un lugar donde todas las tribus nómades del mundo eran recibidas y aceptadas con alegría. Gran parte de este vasto territorio, estaba ocupado por seres de los más diversos que convivían en absoluta armonía. Los árboles desbordaban de frutos y de la tierra nacían hermosas flores durante todo el año. Nunca jamás se vio territorio con tanta magia. Hacía allí, emprendieron un largo viaje el pequeño Este y el majestuso Kulai desde las remotas tierras de Dunaxá donde se conocieron y, de paso, se hicieron mejores amigos… ¿Los acompañamos en su travesía?