Editado y publicado por la propia autora, expuesto en la vidriera de la zapatería familiar donde trabajaba, Idearium futurismo comenzó a circular en 1916. Se trata de un manifiesto breve y contundente donde propone la eliminación de siete letras del alfabeto español: c, h, qu, v, x, y, z, bajo la hipótesis de que de esta manera, la lectura y la escritura se harían más accesibles para cualquiera, en particular, para las clases bajas y proletarias. Idearium está escrito enteramente en este lenguaje modificado, el sistema futurista, para mostrar que la supresión de tales letras «no obskurese nada la konprensión del pensamiento», y al resultar menos complicada la ortografía, se puede fijar la atención en lo más importante: la «klaridad de pensamiento debe rreinar en todo eskrito para ke este sea útil». Una vez establecida la escritura futurista, Agustina desarrolla, con bastante detalle respecto de cómo pueden llevarse a cabo, una serie de demandas en favor de la clase trabajadora, que parten del reconocimiento a la labor del obrero: «Los ke nos labran la felisidad, son akreedores a nuestro agradesimiento. ¿No abéis pensado nunka en que se le debía erijir una estatua al ke inbentó la kama, no abéis pensado en que se le debe otra al ke inbentó las sillas i otra al ke kosió la primera ogasa?».
Considerada por sus contemporáneos como una loca social a causa de sus "extravagancias", otros en cambio la admiraron, por ejemplo, Federico García Lorca, que probablemente se inspiró en ella para escribir La zapatera prodigiosa. Himalaya presenta en esta edición el texto tal como fue publicado por la autora en su día, atendiendo a las reglas del lenguaje por ella creado y a la pertinencia y vigencia que sus ideas mantienen un siglo luego de su publicación.