El lenguaje permite lo imposible. El yo asiste a sufuneral y sostiene la voz. En la ceremonia, los verbos sacan las mortajas alsol y cantan. El futuro es puro lenguaje: está hecho de acciones que se lanzanhacia adelante como serpentinas de deseo, furia o dolor. La vida después es unestribillo que repiquetea en los días por venir. En el entierro de la obra, elpoema labra el testamento, y también ríe y baila sobre su tumba. Es imposibleno hacerse la película. La sábana del lecho es la pantalla en la que pasará lavida: ojos, roces, harapos, huellas, hijos. Un campanario y los zapatos. ¿Quéharán con la desnudez y la soledad? ¿Adónde irán las esquinas y las lápidas? Con voz acicalada de humor y finitud, María Malusardinos acerca a los efectos secundarios de la muerte y ofrece —para quienes nosabemos morir ni rezar— un conjunto de poemas sobre esa loca fantasía delfinal.  
Gabriela Franco
 
 

Harán una película con mi entierro - María Malusardi

$5.000
Harán una película con mi entierro - María Malusardi $5.000
El lenguaje permite lo imposible. El yo asiste a sufuneral y sostiene la voz. En la ceremonia, los verbos sacan las mortajas alsol y cantan. El futuro es puro lenguaje: está hecho de acciones que se lanzanhacia adelante como serpentinas de deseo, furia o dolor. La vida después es unestribillo que repiquetea en los días por venir. En el entierro de la obra, elpoema labra el testamento, y también ríe y baila sobre su tumba. Es imposibleno hacerse la película. La sábana del lecho es la pantalla en la que pasará lavida: ojos, roces, harapos, huellas, hijos. Un campanario y los zapatos. ¿Quéharán con la desnudez y la soledad? ¿Adónde irán las esquinas y las lápidas? Con voz acicalada de humor y finitud, María Malusardinos acerca a los efectos secundarios de la muerte y ofrece —para quienes nosabemos morir ni rezar— un conjunto de poemas sobre esa loca fantasía delfinal.  
Gabriela Franco