La construcción de un enorme puente sobre el río Irtysh dispara una serie de acontecimientos en un campo de prisioneros. Una rata hombre, zombis (incluido un zombi enano), peces con boca gigante, un esquizofrénico post mortem, el mismismo Dios (¿o su homónimo, diosito?) habitan un espacio transicional entre la vida y la muerte, en el que todo puede suceder. Incluso, la resurrección de los castrados testículos del protagonista. Como diría Viktor Frankl, “El humor es la posibilidad de sobreponerse a cualquier situación, incluso a la peor”. Gulag es una película clase B en clave de lunfardo; pero también una versión alucinada de la crueldad humana. En su atril de escritor, Diego Cano demuestra que es posible pintar la risa en el horror.

Gulag - Diego Cano

$19.800
Gulag - Diego Cano $19.800

La construcción de un enorme puente sobre el río Irtysh dispara una serie de acontecimientos en un campo de prisioneros. Una rata hombre, zombis (incluido un zombi enano), peces con boca gigante, un esquizofrénico post mortem, el mismismo Dios (¿o su homónimo, diosito?) habitan un espacio transicional entre la vida y la muerte, en el que todo puede suceder. Incluso, la resurrección de los castrados testículos del protagonista. Como diría Viktor Frankl, “El humor es la posibilidad de sobreponerse a cualquier situación, incluso a la peor”. Gulag es una película clase B en clave de lunfardo; pero también una versión alucinada de la crueldad humana. En su atril de escritor, Diego Cano demuestra que es posible pintar la risa en el horror.