Las intervenciones de Gerardo Romano en la pantalla chica -algunas veces vehementes, pero nunca complacientes-, tanto en la ficción como fuera de ella, nunca pasaron ni pasan inadvertidos.

Y es esa capacidad de trascendencia bastante más allá de la obra, lo que convierte al discurso de Romano -en un estudio, en las tablas o en un panel de debate- en un objeto digno de análisis. Quizá por adelantarse a la teoría de género o por, en sus propias palabras, "desnudar las corrupciones del poder" se ha convertido en un referente, en un vocero de los eternamente postergados...

Gerardo Romano. Los 90 que no vimos - Luciano Deraco

$18.000
Gerardo Romano. Los 90 que no vimos - Luciano Deraco $18.000

Las intervenciones de Gerardo Romano en la pantalla chica -algunas veces vehementes, pero nunca complacientes-, tanto en la ficción como fuera de ella, nunca pasaron ni pasan inadvertidos.

Y es esa capacidad de trascendencia bastante más allá de la obra, lo que convierte al discurso de Romano -en un estudio, en las tablas o en un panel de debate- en un objeto digno de análisis. Quizá por adelantarse a la teoría de género o por, en sus propias palabras, "desnudar las corrupciones del poder" se ha convertido en un referente, en un vocero de los eternamente postergados...