La construcción del psicoanálisis implicó la elaboración de un nuevo concepto de historia. Omar Acha piensa que ese concepto no puede carecer de consecuencias para la disciplina de la Historia. Para abrir el campo de un diálogo entre la historiografía y el psicoanálisis (una conversación fracasada a lo largo del siglo XX), reconstruye en este libro los caminos recorridos por Freud en el cruce entre la clínica psicoanalítica y la imaginación histórica. La tesis interpretativa que guía esta reconstrucción sostiene que Freud osciló entre dos conceptos de historia. El primero lo vinculó al evolucionismo del siglo XIX, cargado de un sentido del desarrollo individual y de la especie. Ese horizonte temático fue labrado en el terreno de lo patológico y lo científico. El drama de ese concepto enfrentaba en el sujeto a la pulsión sexual con las normas sociales. El segundo concepto de historia, orientado primero por el trauma y el retorno de lo reprimido, fue pronto matrizado por la repetición y la pulsión de muerte. Este aspecto entraba en aguda contradicción con el evolucionismo. Del antagonismo entre ambas caras de una cambiante investigación emergió la búsqueda de una explicación del proceso histórico de la cultura. En realidad, ambas indagaciones (la clínica y la histórica) constituyeron dos aspectos dialécticamente relacionados. El autor asevera que una elucidación de la imaginación histórica en Freud es imprescindible para comprender su pensamiento. Pero también afirma que esa idea de la historia debe ser revisitada para entablar nuevamente el diálogo trunco con el conocimiento histórico.

Freud y el problema de la historia - Omar Acha

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Freud y el problema de la historia - Omar Acha $20.700

La construcción del psicoanálisis implicó la elaboración de un nuevo concepto de historia. Omar Acha piensa que ese concepto no puede carecer de consecuencias para la disciplina de la Historia. Para abrir el campo de un diálogo entre la historiografía y el psicoanálisis (una conversación fracasada a lo largo del siglo XX), reconstruye en este libro los caminos recorridos por Freud en el cruce entre la clínica psicoanalítica y la imaginación histórica. La tesis interpretativa que guía esta reconstrucción sostiene que Freud osciló entre dos conceptos de historia. El primero lo vinculó al evolucionismo del siglo XIX, cargado de un sentido del desarrollo individual y de la especie. Ese horizonte temático fue labrado en el terreno de lo patológico y lo científico. El drama de ese concepto enfrentaba en el sujeto a la pulsión sexual con las normas sociales. El segundo concepto de historia, orientado primero por el trauma y el retorno de lo reprimido, fue pronto matrizado por la repetición y la pulsión de muerte. Este aspecto entraba en aguda contradicción con el evolucionismo. Del antagonismo entre ambas caras de una cambiante investigación emergió la búsqueda de una explicación del proceso histórico de la cultura. En realidad, ambas indagaciones (la clínica y la histórica) constituyeron dos aspectos dialécticamente relacionados. El autor asevera que una elucidación de la imaginación histórica en Freud es imprescindible para comprender su pensamiento. Pero también afirma que esa idea de la historia debe ser revisitada para entablar nuevamente el diálogo trunco con el conocimiento histórico.