No hay ninguna verdad para encontrar en este texto. No hay señales ni indicios programáticos para que la vida cobre algún sentido. No hay intencionalidad didáctica ni hay justificación moral. Fisher y los refugiados está escrita en un registro único y a contramano del realismo tradicional. Es una novela revulsiva y alucinada que rechaza los elementos que convencionalmente se emplean para representar a Bahía Blanca. Sin embargo, en cada una de sus páginas Guglielmetti nos obliga a masticar los restos diurnos de una ciudad desaforada y hundida en un gesto de locura holocáustica (entregando en sacrificio a su gente, porque aquí nada importa, ni nadie, ni a nadie). Es que, en el fondo, y sobre todo desde los intersticios desbordados y esquizos que son la materia del lenguaje vivo de la ciudad real, la anarquía y la violencia emergen para darnos la imagen de un mundo que no existe y que quizás jamás exista más que en el delirio febril de sus propios habitantes. Fisher y los refugiados es un libro único y desolador para una ciudad erótica y hostil. Un estallido de sentidos, una pesadilla afiebrada en la que nada parece empezar ni terminar

Mariano Granizo

Fisher y los Refugiados - Nicolás Guglielmetti

$13.500
Fisher y los Refugiados - Nicolás Guglielmetti $13.500

No hay ninguna verdad para encontrar en este texto. No hay señales ni indicios programáticos para que la vida cobre algún sentido. No hay intencionalidad didáctica ni hay justificación moral. Fisher y los refugiados está escrita en un registro único y a contramano del realismo tradicional. Es una novela revulsiva y alucinada que rechaza los elementos que convencionalmente se emplean para representar a Bahía Blanca. Sin embargo, en cada una de sus páginas Guglielmetti nos obliga a masticar los restos diurnos de una ciudad desaforada y hundida en un gesto de locura holocáustica (entregando en sacrificio a su gente, porque aquí nada importa, ni nadie, ni a nadie). Es que, en el fondo, y sobre todo desde los intersticios desbordados y esquizos que son la materia del lenguaje vivo de la ciudad real, la anarquía y la violencia emergen para darnos la imagen de un mundo que no existe y que quizás jamás exista más que en el delirio febril de sus propios habitantes. Fisher y los refugiados es un libro único y desolador para una ciudad erótica y hostil. Un estallido de sentidos, una pesadilla afiebrada en la que nada parece empezar ni terminar

Mariano Granizo