"Creo haber encontrado -le escribe Freud a Lou Andreas Salomé, el 10 de mayo de 1925- algo fundamental para nuestras cuestiones que provisoriamente retengo para mí". Y varios años después, el 2 de enero de 1938, lo anuncia: "me inclino a creer" que lo que voy a comunicar es "algo completamente nuevo y sorprendente".
¿De qué se trata? De la Spaltung y de la Verleugnung.
En esta oportunidad, contamos con aquellos manuscritos -y con algunas cartas a sus discípulos- que, según Freud, dan cuenta de "algo nuevo" y "fundamental". También, de cuatro actas de la Sociedad Psicoanalítica de Viena -por distintas cuestiones no conocidas en lengua castellana- que incluyen dos breves historias clínicas, y de una amplia correspondencia - en su mayor parte no publicada- con detalles de un caso prácticamente desconocido de su práctica: un joven norteamericano que los editores nombran A.B. Así, el valor de leer a Freud -a partir del trabajo de traducción de estos escritos- apunta, entre sus preocupaciones clínicas y sus hallazgos teóricos, a intentar recrear, en el cruce entre represión y escisión, las dificultades de ese momento inaugural de la experiencia analítica.

Fetichismo y otros textos - Sigmund Freud

$30.100
Sin stock
Fetichismo y otros textos - Sigmund Freud $30.100

"Creo haber encontrado -le escribe Freud a Lou Andreas Salomé, el 10 de mayo de 1925- algo fundamental para nuestras cuestiones que provisoriamente retengo para mí". Y varios años después, el 2 de enero de 1938, lo anuncia: "me inclino a creer" que lo que voy a comunicar es "algo completamente nuevo y sorprendente".
¿De qué se trata? De la Spaltung y de la Verleugnung.
En esta oportunidad, contamos con aquellos manuscritos -y con algunas cartas a sus discípulos- que, según Freud, dan cuenta de "algo nuevo" y "fundamental". También, de cuatro actas de la Sociedad Psicoanalítica de Viena -por distintas cuestiones no conocidas en lengua castellana- que incluyen dos breves historias clínicas, y de una amplia correspondencia - en su mayor parte no publicada- con detalles de un caso prácticamente desconocido de su práctica: un joven norteamericano que los editores nombran A.B. Así, el valor de leer a Freud -a partir del trabajo de traducción de estos escritos- apunta, entre sus preocupaciones clínicas y sus hallazgos teóricos, a intentar recrear, en el cruce entre represión y escisión, las dificultades de ese momento inaugural de la experiencia analítica.