Orientaciones, objetos y otros

vuelva familiar a partir de habitar los espacios como si fueran extensiones de nuestra piel, entonces la desorientación sucede cuando esa operación falla. Al vivir una vida queer, el acto de volver a casa puede tener un efecto de extrañamiento. El hogar familiar parece tan repleto de rastros de intimidad heterosexual que es difícil ocuparlo sin sentirse “fuera de lugar”. Algo análogo ocurre con las vidas migrantes. Podríamos describir la migración como un proceso de desorientación y reorientación: sujetos que “se mudan” y “llegan”, que se asientan en nuevos sitios y dejan otros atrás. Ambas experiencias apuntan hacia “otros lugares”, incluso hacia aquellos que todavía están por habitarse. Una fenomenología queer deja en claro que las relaciones sociales normativas están organizadas en el espacio y que lo queer subvierte estas relaciones al no circular por los caminos convencionales y “rectos”. Una política de la desorientación coloca otros objetos a nuestro alcance, aquellos que, a primera vista, podrían parecer desviados.

Fenomenología queer - Sara Ahmed

$27.300
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Orientaciones, objetos y otros

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