Los albores del siglo XX se abren con nieve, su resplandor parece renovar el mundo: "el siglo viejo se ha hundido para siempre" y, sin embargo, el que comienza no termina de conformarse.

Eva transita los resquicios de su propia existencia revelando la realidad fría e inhóspita de la sociedad burguesa de su época. Más allá de la sordidez de los conflictos por los que atraviesa, hay siempre en la narradora como en el texto mismo, una íntima y meticulosa exposición moral.

Carry van Bruggen conduce al personaje principal de Eva a la búsqueda de una Verdad, pero hay una torsión que construye el desarraigo con el afuera.

Contemporánea de Virginia Woolf y James Joyce, la autora recorre en esta novela de un modo desgarrador y bello, tópicos universales: la religión y el deber ser, la política, la mujer y la muerte.

Con una capacidad asombrosa para crear atmósferas asfixiantes, la escritura fluye con ritmo avasallador a través de la experiencia del tiempo presente, y teje un espacio narrativo de especial intensidad donde el mandato de la sociedad termina fragmentado, en cuestión. 

(Perla Suez)

Eva - Carry Van Bruggen

$9.000
Eva - Carry Van Bruggen $9.000

Los albores del siglo XX se abren con nieve, su resplandor parece renovar el mundo: "el siglo viejo se ha hundido para siempre" y, sin embargo, el que comienza no termina de conformarse.

Eva transita los resquicios de su propia existencia revelando la realidad fría e inhóspita de la sociedad burguesa de su época. Más allá de la sordidez de los conflictos por los que atraviesa, hay siempre en la narradora como en el texto mismo, una íntima y meticulosa exposición moral.

Carry van Bruggen conduce al personaje principal de Eva a la búsqueda de una Verdad, pero hay una torsión que construye el desarraigo con el afuera.

Contemporánea de Virginia Woolf y James Joyce, la autora recorre en esta novela de un modo desgarrador y bello, tópicos universales: la religión y el deber ser, la política, la mujer y la muerte.

Con una capacidad asombrosa para crear atmósferas asfixiantes, la escritura fluye con ritmo avasallador a través de la experiencia del tiempo presente, y teje un espacio narrativo de especial intensidad donde el mandato de la sociedad termina fragmentado, en cuestión. 

(Perla Suez)