El problema siempre es el mismo: las ideas son buenas y la verdad es imposible, dice Diego Geddes al comienzo de este libro. Sin énfasis falsos, con ingenio y ternura, el autor mira (y muestra) la vida cotidiana como nadie. No puede dejar de ver lo que a los demás se les escapa. Y siempre lo hace con humor y profundidad. Indaga en aquellos rincones que el resto elude y esquiva las respuestas fáciles: Esto lo puedo estar inventando es un tratado de preguntas inusuales e incómodas. Es, también, un diario sin fechas, desarmado, quebrado, que lucha contra la inercia del detenimiento, del no escribir, un diario que hace recordar a Levrero, otro insondable ensayista de la nada. La enfermedad y la muerte de la madre, Bahía Blanca, la construcción de la familia, la crianza de los hijos (la manera de ayudarlos a construir su mirada del mundo), el trabajo, la procrastinación, la búsqueda contra la obstinación perdida, el tenis, las alegrías, los dolores que rompen el corazón... Mientras vemos al autor lidiar con lo cotidiano, se construyen otros libros: un diario del duelo, una crónica sobre el estado del periodismo y, por supuesto, el fascinante Atlas Universal de la gente que conocí. Diego Geddes ve este mundo con ojos únicos. Matías Bauso La coraza que forjás a los 18 te puede salvar la vida. Nuestra coraza, la de los vivos, tuvo la fragilidad de un suetercito en los hombros.

Esto lo puedo estar inventando - Diego Geddes

$22.650
Esto lo puedo estar inventando - Diego Geddes $22.650

El problema siempre es el mismo: las ideas son buenas y la verdad es imposible, dice Diego Geddes al comienzo de este libro. Sin énfasis falsos, con ingenio y ternura, el autor mira (y muestra) la vida cotidiana como nadie. No puede dejar de ver lo que a los demás se les escapa. Y siempre lo hace con humor y profundidad. Indaga en aquellos rincones que el resto elude y esquiva las respuestas fáciles: Esto lo puedo estar inventando es un tratado de preguntas inusuales e incómodas. Es, también, un diario sin fechas, desarmado, quebrado, que lucha contra la inercia del detenimiento, del no escribir, un diario que hace recordar a Levrero, otro insondable ensayista de la nada. La enfermedad y la muerte de la madre, Bahía Blanca, la construcción de la familia, la crianza de los hijos (la manera de ayudarlos a construir su mirada del mundo), el trabajo, la procrastinación, la búsqueda contra la obstinación perdida, el tenis, las alegrías, los dolores que rompen el corazón... Mientras vemos al autor lidiar con lo cotidiano, se construyen otros libros: un diario del duelo, una crónica sobre el estado del periodismo y, por supuesto, el fascinante Atlas Universal de la gente que conocí. Diego Geddes ve este mundo con ojos únicos. Matías Bauso La coraza que forjás a los 18 te puede salvar la vida. Nuestra coraza, la de los vivos, tuvo la fragilidad de un suetercito en los hombros.