El diario de trabajo del gran director ruso en su tarea como creador cinematográfico: el guion, los actores, las tomas, el montaje, la música.

Tarkovski nos presenta en este breve libro su diario de trabajo. Son reflexiones "evidentes y asombrosas a la vez" que el director ha ido concluyendo a lo largo de su carrera, al enfrentarse con los distintos aspectos de su trabajo creador: el guion, los actores, las tomas, el montaje, la música, etc.
La ausencia de orden sistemático le otorga al libro una mayor proximidad: las soluciones no son dogmáticas, como tomadas de antemano en un laboratorio, sino que nacen de un diálogo real con problemas reales. Constituye un libro de cabecera para todo amante del cine, como lo demuestran sus numerosas ediciones.

ANDREI TARKOVSKI (1932-1986), hijo del poeta Arseni Tarkovski, recibió una esmerada educación y se interesó desde muy joven por la música, la literatura y la pintura. Su primer maestro será el director Mijail Romm. Con su primer largometraje (La infancia de Iván, 1962) gana el León de Oro en el Festival de Venecia, y atrae la atención de la crítica. Andrei Rublev (1966), su segunda obra, supuso el primer tropiezo con la censura soviética, pese a que Tarkovski se presentaba regularmente en los certámenes internacionales de cine. A continuación rodó Solaris (1972) y El espejo (1974). Su última película soviética fue Stalker (1979), considerada por muchos como su obra maestra. En Italia filmó Nostalghia (1983), a pesar del exilio. Gracias al apoyo de amigos e instituciones logrará llevar a cabo en 1986 Sacrificio, su última película.