En Escrituras sabáticas. Ensayo sobre George Steiner, Ignacio María Díaz reflexiona sobre los múltiples aspectos de la obra de uno de los más grandes pensadores del siglo XX. Díaz rastrea con precisión los sondeos de George Steiner, contempla sus rasgos fundamentales y contradicciones, e intenta descifrar un centro. De este modo, el autor nos anima a revisitar, o visitar por primera vez, las obras fundantes de la cultura occidental, aquellas que forman un arco entre dos ciudades: Atenas y Jerusalén. Las lecturas se entretejen con maestría, van desde las antiguas escrituras bíblicas, pasan por las tragedias griegas, los sonetos de Shakespeare, las novelas rusas del siglo XIX, la poesía de Charles Peguy y la teología de Urs von Balthasar, hasta la literatura del siglo XX. Si George Steiner pertenece a los propulsores de batallas culturales, las páginas de este libro vienen a seguir esas huellas y a celebrarlas. Porque la obra de Steiner no funciona como la de un pensador individual, sino como la de un dios mensajero. Como el antiguo Hermes, patrono de la lectura, Steiner habita en las fronteras entre los dioses y los mortales. Su ejercicio, la hermeneútica, está signado por la distancia entre lo divino y lo mortal. La fuerza de su obra reside en la transmisión de aquellas expresiones artísticas y de pensamiento que están a la base de toda una civilización: la nuestra. Y su batalla en defensa de los clásicos, sostiene Díaz, es también la defensa de una comunidad intelectual, una comunidad de sentido. Nunca dada por vencida, pero en riesgo de
perderlo todo, esa batalla acaso sea una forma de resistencia a la mortalidad.
 

Escrituras sabáticas, ensayo sobre George Steiner - Ignacio María Diaz

$20.000
Escrituras sabáticas, ensayo sobre George Steiner - Ignacio María Diaz $20.000

En Escrituras sabáticas. Ensayo sobre George Steiner, Ignacio María Díaz reflexiona sobre los múltiples aspectos de la obra de uno de los más grandes pensadores del siglo XX. Díaz rastrea con precisión los sondeos de George Steiner, contempla sus rasgos fundamentales y contradicciones, e intenta descifrar un centro. De este modo, el autor nos anima a revisitar, o visitar por primera vez, las obras fundantes de la cultura occidental, aquellas que forman un arco entre dos ciudades: Atenas y Jerusalén. Las lecturas se entretejen con maestría, van desde las antiguas escrituras bíblicas, pasan por las tragedias griegas, los sonetos de Shakespeare, las novelas rusas del siglo XIX, la poesía de Charles Peguy y la teología de Urs von Balthasar, hasta la literatura del siglo XX. Si George Steiner pertenece a los propulsores de batallas culturales, las páginas de este libro vienen a seguir esas huellas y a celebrarlas. Porque la obra de Steiner no funciona como la de un pensador individual, sino como la de un dios mensajero. Como el antiguo Hermes, patrono de la lectura, Steiner habita en las fronteras entre los dioses y los mortales. Su ejercicio, la hermeneútica, está signado por la distancia entre lo divino y lo mortal. La fuerza de su obra reside en la transmisión de aquellas expresiones artísticas y de pensamiento que están a la base de toda una civilización: la nuestra. Y su batalla en defensa de los clásicos, sostiene Díaz, es también la defensa de una comunidad intelectual, una comunidad de sentido. Nunca dada por vencida, pero en riesgo de
perderlo todo, esa batalla acaso sea una forma de resistencia a la mortalidad.