"Con la cadencia rítmica de las aguas, En qué ayer del mismo río nos invita a una historia que se pliega una y otra vez sobre sí. El relato toma como centro la pregunta por el deseo, y se abre en abanico, para desplegarse luego en distintos brazos: el amor, la pasión, el desamor, el crimen, el olvido, el dolor, la lucha por recordar. El libro es una indagación profunda sobre los vínculos más íntimos que, con una prosa madura, elegante, y una voz narradora por momentos al borde de lo poético, despierta en el lector al mismo tiempo, la curiosidad en la trama y el placer por descubrir el modo de narración. La obra tiene un manejo preciso de los tiempos; la autora deja respirar al texto y lo carga de tensión en los puntos necesarios. Nada en la novela está librado al azar. Cada palabra resulta ubicada y elegida en una forma que se torna irreemplazable. Se destaca el trabajo sobre las culpas, las contradicciones y la tensión entre los protagonistas. Luna y Pedro, los personajes centrales, están obligados a optar: saben que una vez elegido el camino, no hay forma de volver atrás. El agua juega un papel fundamental en la historia; erigiéndose como marco y también como fondo, ayuda a lavar culpas, imprime marcas a su paso, construye el recuerdo a la vez que lo enturbia y confunde. En qué ayer del mismo río se presenta para que cada lector se lo apropie e interprete desde la belleza más exclusiva, aquella que se construye y constituye en y por la palabra"

 

En que ayer del mismo - Mariana Sonego

$17.000
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En que ayer del mismo - Mariana Sonego $17.000

"Con la cadencia rítmica de las aguas, En qué ayer del mismo río nos invita a una historia que se pliega una y otra vez sobre sí. El relato toma como centro la pregunta por el deseo, y se abre en abanico, para desplegarse luego en distintos brazos: el amor, la pasión, el desamor, el crimen, el olvido, el dolor, la lucha por recordar. El libro es una indagación profunda sobre los vínculos más íntimos que, con una prosa madura, elegante, y una voz narradora por momentos al borde de lo poético, despierta en el lector al mismo tiempo, la curiosidad en la trama y el placer por descubrir el modo de narración. La obra tiene un manejo preciso de los tiempos; la autora deja respirar al texto y lo carga de tensión en los puntos necesarios. Nada en la novela está librado al azar. Cada palabra resulta ubicada y elegida en una forma que se torna irreemplazable. Se destaca el trabajo sobre las culpas, las contradicciones y la tensión entre los protagonistas. Luna y Pedro, los personajes centrales, están obligados a optar: saben que una vez elegido el camino, no hay forma de volver atrás. El agua juega un papel fundamental en la historia; erigiéndose como marco y también como fondo, ayuda a lavar culpas, imprime marcas a su paso, construye el recuerdo a la vez que lo enturbia y confunde. En qué ayer del mismo río se presenta para que cada lector se lo apropie e interprete desde la belleza más exclusiva, aquella que se construye y constituye en y por la palabra"