¿El principio de la imagen es un lugar? ¿Qué veo cuando veo los mares de luz de Mark Rothko? Considerado uno de los grandes artistas del siglo XX, Rothko representa un paso ineludible para quien quiera pensar la experiencia plástica del espacio y la superficie. Artista icónico si los hay, entendía la pintura como una inmersión en la más profunda corporeidad de lo visible, hasta el punto de concebir una transformación del concepto común de espacio. Desde allí parte Marcello Barison. Su pluma avanza intrépida, entrelazando crítica de arte y poesía con la más exquisita argumentación filosófica. Marcello Barison no intenta reponer una versión historiográfica de la vida de Rothko, ni proveer una interpretación crítica. Su audacia es llevar a cabo una auténtica apropiación conceptual. Se remite al gesto artístico de Rothko y lo recrea filosóficamente. De modo que este libro es un verdadero ejercicio de pensamiento. A tono con la fenomenología de Husserl, Heidegger y Deleuze, pasando por el arte de los egipcios, de Giotto y Kandinski, hasta la estética de Pável Florenski, estas páginas brindan una meditación completamente original sobre el fundamento del espacio, la sensualidad de la imagen y la fuerza disolvente de la impensable pero siempre acechante nada.

En el umbral de la nada - Marcelo Barison

$15.000
En el umbral de la nada - Marcelo Barison $15.000

¿El principio de la imagen es un lugar? ¿Qué veo cuando veo los mares de luz de Mark Rothko? Considerado uno de los grandes artistas del siglo XX, Rothko representa un paso ineludible para quien quiera pensar la experiencia plástica del espacio y la superficie. Artista icónico si los hay, entendía la pintura como una inmersión en la más profunda corporeidad de lo visible, hasta el punto de concebir una transformación del concepto común de espacio. Desde allí parte Marcello Barison. Su pluma avanza intrépida, entrelazando crítica de arte y poesía con la más exquisita argumentación filosófica. Marcello Barison no intenta reponer una versión historiográfica de la vida de Rothko, ni proveer una interpretación crítica. Su audacia es llevar a cabo una auténtica apropiación conceptual. Se remite al gesto artístico de Rothko y lo recrea filosóficamente. De modo que este libro es un verdadero ejercicio de pensamiento. A tono con la fenomenología de Husserl, Heidegger y Deleuze, pasando por el arte de los egipcios, de Giotto y Kandinski, hasta la estética de Pável Florenski, estas páginas brindan una meditación completamente original sobre el fundamento del espacio, la sensualidad de la imagen y la fuerza disolvente de la impensable pero siempre acechante nada.