¿Qué es lo que se ve? Puntual e inabarcable, esa podría ser la pregunta sin articular que se hace la mujer que escribe en El trabajo de los ojos, que es además la mujer que escribe El trabajo de los ojos. Podría ser también lo que se pregunta Kerouac en la cita que abre el libro, cuando habla del centro de interés, que es como decir “el interés del interés”. “El ojo dentro del ojo”, dice Kerouac.

La mujer que escribe ha perdido al oculista de toda su vida, a través del cual ha establecido una relación particular con sus enfermedades. Claro que todas las relaciones son particulares, aunque tal vez haya que tener una enfermedad para entender qué significa eso.

De la historia de las enfermedades, de los ojos y sus declinaciones, de la vida familiar, de la escritura, del mundo del trabajo, de la maternidad, del fantasma de la ceguera: lo que El trabajo de los ojos observa es la observación misma. Como ensayando, con cuidada delicadeza, un texto que es a su vez relato y metáfora, Halfon busca lo específico de la observación para encontrar, por momentos, en lo discontinuo, como epifanías, el tiempo dentro del tiempo.

Ezequiel Alemian

 

El Trabajo De Los Ojos - Mercedes Halfon

$19.000
El Trabajo De Los Ojos - Mercedes Halfon $19.000

¿Qué es lo que se ve? Puntual e inabarcable, esa podría ser la pregunta sin articular que se hace la mujer que escribe en El trabajo de los ojos, que es además la mujer que escribe El trabajo de los ojos. Podría ser también lo que se pregunta Kerouac en la cita que abre el libro, cuando habla del centro de interés, que es como decir “el interés del interés”. “El ojo dentro del ojo”, dice Kerouac.

La mujer que escribe ha perdido al oculista de toda su vida, a través del cual ha establecido una relación particular con sus enfermedades. Claro que todas las relaciones son particulares, aunque tal vez haya que tener una enfermedad para entender qué significa eso.

De la historia de las enfermedades, de los ojos y sus declinaciones, de la vida familiar, de la escritura, del mundo del trabajo, de la maternidad, del fantasma de la ceguera: lo que El trabajo de los ojos observa es la observación misma. Como ensayando, con cuidada delicadeza, un texto que es a su vez relato y metáfora, Halfon busca lo específico de la observación para encontrar, por momentos, en lo discontinuo, como epifanías, el tiempo dentro del tiempo.

Ezequiel Alemian