"El poema acecha en los intervalos", afirma en un salto de fe la poeta y pensadora Nadia Prado. Y es esa misma fe, no religiosa pero sí decididamente sacra, la que impulsa su intensa poética y su mirada pensante sobre ese inefable que nos impulsa una y otra vez a entregarnos a esa zona de ritmo y sentido que propicia el poema. Nos acecha, nos espera, vamos a su encuentro, nos recuerda Nadia.

En los tres ensayos que este libro compila, la poeta recorre una constelación de preguntas para merodear ese territorio intermedial, fuera del espacio tiempo y, a la vez, profundamente enraizado en él, donde se intuye acontece el poema: rodea el dominio que es sustrato de eso que las palabras, a veces, nos traen. Leer, velar, desbrozar y desbordar, ir hacia ello y, también, esperar, intentar decir o que el poema nos diga, escribir: todas acciones que requieren paciencia, atención, un estado de escucha y vacancia, entre el afuera y el adentro, desde un yo hacia les otres. Sin dudas, quehaceres que exigen cierta reverencia absolutamente alejada de la solemnidad.

La potencia de sus tres textos se alimenta allí: como pensadora, Nadia Prado escribe-piensa-siente desde su sensibilidad e intuición de poeta. Experiencia y biografía, oficio y teoría traman un pensamiento profundo sobre aquello que el poema posibilita, sobre esto que ilumina, desvela o roza. No para explicar, sino para recordarnos o reconfortarnos. Para hacer posible alguna forma de lo cierto, en fuga siempre y siempre en anhelo. Leo estos ensayos y la voz de Nadiuska, la amiga querida, la poeta profundamente admirada, me charla como hace ya casi treinta años, y en este diálogo sus palabras cruzan cordilleras y acortan distancias.

Leo y siento que, desde el amor por esa bella tarea que sucede a partir de lo poético, Nadia Prado extiende el diálogo a todes. Intento decir, su pensamiento amoroso se amplifica y habla para quien se acerque. "El poema acecha en los intervalos", vuelve a afirmar Nadia Prado y nos recuerda eso que nos hace y nos constituye cada vez que seguimos amando, es decir leyendo, es decir volviendo a escribir.

andi nachon 

El poema acecha en los intervalos - Nadia Prado

$17.000
El poema acecha en los intervalos - Nadia Prado $17.000

"El poema acecha en los intervalos", afirma en un salto de fe la poeta y pensadora Nadia Prado. Y es esa misma fe, no religiosa pero sí decididamente sacra, la que impulsa su intensa poética y su mirada pensante sobre ese inefable que nos impulsa una y otra vez a entregarnos a esa zona de ritmo y sentido que propicia el poema. Nos acecha, nos espera, vamos a su encuentro, nos recuerda Nadia.

En los tres ensayos que este libro compila, la poeta recorre una constelación de preguntas para merodear ese territorio intermedial, fuera del espacio tiempo y, a la vez, profundamente enraizado en él, donde se intuye acontece el poema: rodea el dominio que es sustrato de eso que las palabras, a veces, nos traen. Leer, velar, desbrozar y desbordar, ir hacia ello y, también, esperar, intentar decir o que el poema nos diga, escribir: todas acciones que requieren paciencia, atención, un estado de escucha y vacancia, entre el afuera y el adentro, desde un yo hacia les otres. Sin dudas, quehaceres que exigen cierta reverencia absolutamente alejada de la solemnidad.

La potencia de sus tres textos se alimenta allí: como pensadora, Nadia Prado escribe-piensa-siente desde su sensibilidad e intuición de poeta. Experiencia y biografía, oficio y teoría traman un pensamiento profundo sobre aquello que el poema posibilita, sobre esto que ilumina, desvela o roza. No para explicar, sino para recordarnos o reconfortarnos. Para hacer posible alguna forma de lo cierto, en fuga siempre y siempre en anhelo. Leo estos ensayos y la voz de Nadiuska, la amiga querida, la poeta profundamente admirada, me charla como hace ya casi treinta años, y en este diálogo sus palabras cruzan cordilleras y acortan distancias.

Leo y siento que, desde el amor por esa bella tarea que sucede a partir de lo poético, Nadia Prado extiende el diálogo a todes. Intento decir, su pensamiento amoroso se amplifica y habla para quien se acerque. "El poema acecha en los intervalos", vuelve a afirmar Nadia Prado y nos recuerda eso que nos hace y nos constituye cada vez que seguimos amando, es decir leyendo, es decir volviendo a escribir.

andi nachon