¡Imperturbables pero perturbadores! Leo, vuelo y sobrevuelo este libro como una catarata de miradas y de voces —de Yourcenar a Orozco, de Vallejo a Pinter y tantos y tantas más— que desatan a su vez cascadas de improperios, de carcajadas, de luces, de pequeños extravíos tipográficos, de jirones de lectura, de poesía, de locura, del delirio que habitamos y que Rojas Ayrala sabe bailar e interpretar como el que más. Ivonne Bordelois.