En estos ensayos, Ricardo Forster considera el vasto, pero apretado panorama
histórico que, en un puñado de años, hemos vivido los argentinos. Tramos de un ciclo social que se abre en los sucesos del 2001, y que parecían desperdigados,
cobran una inesperada coherencia. Forster los hace parte de una misma
convulsión histórica, pensando el mundo político como una dimensión apremiante de los grandes horizontes culturales. El examen de los pánicos colectivos, del sujeto despojado de raíces, de los desgarramientos en los lenguajes de época,
el desplome de los universos de ideas conocidos, las sombras trágicas que visitan
el presente, el nudo moral que todo conflicto social alberga en sus ignoradas
espesuras son los temas de este libro, que se escribe bajo el toque de un tenue
recuento autobiográfico. La remembranza de una iniciación intelectual y la invocación de los cenáculos amistosos sostienen, también, los requisitos de esta reflexión sobre los laberintos de la sociedad argentina. Forster acude a la fuerza del ensayo clásico, con el que extrae de los infortunios públicos una pudorosa cuota de esperanza y un llamado a la lucidez.

El laberinto de las voces argentinas - Ricardo Forster

$10.700
El laberinto de las voces argentinas - Ricardo Forster $10.700

En estos ensayos, Ricardo Forster considera el vasto, pero apretado panorama
histórico que, en un puñado de años, hemos vivido los argentinos. Tramos de un ciclo social que se abre en los sucesos del 2001, y que parecían desperdigados,
cobran una inesperada coherencia. Forster los hace parte de una misma
convulsión histórica, pensando el mundo político como una dimensión apremiante de los grandes horizontes culturales. El examen de los pánicos colectivos, del sujeto despojado de raíces, de los desgarramientos en los lenguajes de época,
el desplome de los universos de ideas conocidos, las sombras trágicas que visitan
el presente, el nudo moral que todo conflicto social alberga en sus ignoradas
espesuras son los temas de este libro, que se escribe bajo el toque de un tenue
recuento autobiográfico. La remembranza de una iniciación intelectual y la invocación de los cenáculos amistosos sostienen, también, los requisitos de esta reflexión sobre los laberintos de la sociedad argentina. Forster acude a la fuerza del ensayo clásico, con el que extrae de los infortunios públicos una pudorosa cuota de esperanza y un llamado a la lucidez.