En este libro se recogen una serie de textos autobiográficos de Francis Scott Fitzgerald que, probablemente, sean uno de los testimonios más sobrecogedores del siglo XX, y más premonitorios. El insomnio y «El hundimiento» descritos en estas prosas —en plena depresión personal—, que escribió para la revista Esquire, en 1934 y 1936, reflejan algo más que la otra cara del que fuera considerado el narrador de más éxito de los felices años 20: han hecho reflexionar a filósofos como E. M. Cioran o Gilles Deleuze acerca de la quiebra de los valores y del hundimiento del individuo y de la sociedad.
Fitzgerald escribe estos textos autobiográficos apoyándose en el insomnio que sufría en esa época. Puede ser que el carácter negativo que impregnan sus páginas sea debido a los acontecimientos vitales del autor. Esta época en la que se publican los tres textos de los que consta la edición son bastante duros. El internamiento de su amada Zelda en un sanatorio mental y problemas económicos ahogaban el estado anímico de Scott FitzGerald. Se destila una sombra de derrotismo y de no poder seguir con la vida.
«En la obra de Francis Scott Fitzgerald (1896-1940), las melodías se diluyen en los contornos de una literatura que abarca el discurrir de la existencia en términos de rebelión y decepción. .»

El hundimiento - Francis Scott Fitzgerald

$19.790
El hundimiento - Francis Scott Fitzgerald $19.790

En este libro se recogen una serie de textos autobiográficos de Francis Scott Fitzgerald que, probablemente, sean uno de los testimonios más sobrecogedores del siglo XX, y más premonitorios. El insomnio y «El hundimiento» descritos en estas prosas —en plena depresión personal—, que escribió para la revista Esquire, en 1934 y 1936, reflejan algo más que la otra cara del que fuera considerado el narrador de más éxito de los felices años 20: han hecho reflexionar a filósofos como E. M. Cioran o Gilles Deleuze acerca de la quiebra de los valores y del hundimiento del individuo y de la sociedad.
Fitzgerald escribe estos textos autobiográficos apoyándose en el insomnio que sufría en esa época. Puede ser que el carácter negativo que impregnan sus páginas sea debido a los acontecimientos vitales del autor. Esta época en la que se publican los tres textos de los que consta la edición son bastante duros. El internamiento de su amada Zelda en un sanatorio mental y problemas económicos ahogaban el estado anímico de Scott FitzGerald. Se destila una sombra de derrotismo y de no poder seguir con la vida.
«En la obra de Francis Scott Fitzgerald (1896-1940), las melodías se diluyen en los contornos de una literatura que abarca el discurrir de la existencia en términos de rebelión y decepción. .»