El evangélico es una novela de aventuras, un relato de iniciación con toques policiales y un fresco virtuoso de las vidas extraordinarias de personas comunes que viven, aman, trabajan, se divierten y padecen en el sur del conurbano bonaerense. Colmillo, su protagonista, es un joven que está en los bordes, un equilibrista entre una clase media tradicional que se deforma y un paisaje urbano y social que se degrada. Matías Gómez escribió una novela de las que no abundan en la literatura argentina: entretenida, sin concesiones, capaz de mirar al mundo evangélico sin moral ni prejuicios, desesperada y luminosa a la vez. Con destellos arltianos, recorre los escombros del sueño de integración peronista sin sobreactuaciones, sin vociferar, con la prosa nítida de un combatiente avezado que, a tientas, aún busca retazos de fe.