Miguel Sáenz trabaja como criptoanalista desde los tiempos de la dictadura militar. Pero la dictadura terminó hace mucho y ahora descansa en su cargo como un último dinosaurio. El desciframiento de mensajes secretos exige otras artes: ahora es el reino de los hackers. El mundo de Turing —nombre en clave de Sáenz— se ve sacudido por la llegada de un mensaje anónimo, debidamente encriptado: alguien piensa que él tiene las manos manchadas de sangre. Otro hecho conmueve las rutinarias tinieblas del descifrador: el asesinato de dos hackers. Como en sus otras narraciones ambientadas en Río Fugitivo, Paz Soldán combina la mirada sobre la sociedad con el gozoso ejercicio de la imaginación y de los géneros: el policial y la novela de espías. Con la prosa inspirada y precisa de todas sus novelas y sus cuentos (entre ellos el célebre “Dochera”) Paz Soldán ha escrito una historia extraordinaria, donde las sombras de la dictadura conviven con la última tecnología. Y el pasado que se creía enterrado aparece de pronto con toda su fuerza, como un enigma a descifrar.

PABLO DE SANTIS