Hay un nuevo lugar común para hablar de lo social y no pensarlo: “todo cambia cada vez más rápido”, “el mercado destituye todos los lazos a su paso” y así por el estilo.
Sin embargo, las sociedades no están desapareciendo, y ese cliché deviene anacronismo. Al tiempo que continúa la globalización y la solidez se torna un mito lejano, circulan por ahí parejas, estados, trabajos, escuelas, yoes, tribus y otros bicheríos. ¿Cómo pensar una fluidez que no diluye lo social? En estos textos desplegamos otra caracterización de lo social contemporáneo: nuestro punto de partida no es la destitución de lo sólido sino la refiguración de lo desconfigurado: la producción de elementos sociales tales que ni solidifican ni se gasifican.
Semejante punto de partida ha conducido a estaciones como estas:
• El bienestar como relación entre individuo y cultura en el mundo contemporáneo.
• La égida de la imagen, o la hegemonía pos-ideológica.
• El tiempo instantáneo o autocentrado.
• El yo con hipo existencial, o la condición superflua del hombre socialmente incluido.
• La astitución, o la composición precaria de lo social.
• Esta segunda edición incluye artículos y estaciones que no entraron en la primera:
• El proyecto personal, o la relación de consumo con el trabajo.
• Twitteo ergo sum, o la arrolladora dinámica imaginal.

El bienestar en la cultura - Pablo Hupert

$11.000
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Hay un nuevo lugar común para hablar de lo social y no pensarlo: “todo cambia cada vez más rápido”, “el mercado destituye todos los lazos a su paso” y así por el estilo.
Sin embargo, las sociedades no están desapareciendo, y ese cliché deviene anacronismo. Al tiempo que continúa la globalización y la solidez se torna un mito lejano, circulan por ahí parejas, estados, trabajos, escuelas, yoes, tribus y otros bicheríos. ¿Cómo pensar una fluidez que no diluye lo social? En estos textos desplegamos otra caracterización de lo social contemporáneo: nuestro punto de partida no es la destitución de lo sólido sino la refiguración de lo desconfigurado: la producción de elementos sociales tales que ni solidifican ni se gasifican.
Semejante punto de partida ha conducido a estaciones como estas:
• El bienestar como relación entre individuo y cultura en el mundo contemporáneo.
• La égida de la imagen, o la hegemonía pos-ideológica.
• El tiempo instantáneo o autocentrado.
• El yo con hipo existencial, o la condición superflua del hombre socialmente incluido.
• La astitución, o la composición precaria de lo social.
• Esta segunda edición incluye artículos y estaciones que no entraron en la primera:
• El proyecto personal, o la relación de consumo con el trabajo.
• Twitteo ergo sum, o la arrolladora dinámica imaginal.