Publicado originalmente en 1974, El amor es un arte del tiempo es uno de los últimos libros de Rexroth. En él sigue una búsqueda y un movimiento ya presente en toda su obra: la de desplegar las diferentes constantes que inquietaron su pensamiento y generaron nuevas reflexiones en torno a los ciclos de la naturaleza. El amor también es uno de esos móviles, quizás el principal. Con la melancolía que sólo otorga lo inefable y siempre a través de una expresión directa, enérgica, el poeta describe paisajes, ciudades, rutas en el medio de la noche, ráfagas de luces junto a un lago o la contemplación de los cielos en terrazas de piedra caliza que se desmoronan. Como si todo estuviera ahí para ser contemplado con ese tamiz resplandeciente que sólo el amor produce, inmerso y a la vez expandido en el proceso de ser reconocido e incorporado a la experiencia vital.

Laura Crespi

Los poemas reunidos en El amor es un arte del tiempo son pequeños mundos que una vez leídos no podrán ser olvidados. Sin embargo, decir esto no es decir nada aún, porque al mismo tiempo son mundos tan frágiles y tan enigmáticos, que no se conforman con ser recordados. Porque uno no sabría qué recordar, ya que en POESÍA no se trata de verdades, ni de nada sólido, acabado o profundo, sino de mínimos misterios que perduran por siempre en la imaginación.

Daniel Samoilovich