A partir de una serie de novelas argentinas publicadas entre fines del siglo XX y los primeros años del siglo XXI, Julio Ariza escribe sobre el abandono; un detallado estudio de cómo la intimidad y la crisis social traman, en sus remisiones y correspondencias inequívocas, una biopolítica de la experiencia amorosa. Un texto cuya lucidez y precisión reclama el estatuto de “tratado” sobre las secuelas (las huellas, las cicatrices) que, de modo ineluctable, deja el amor tras su partida. Ante el temblor de lo inapropiable, Ariza elabora con minucia puntillista, un delicado contrapunto entre relatos singulares que giran en torno de un eje común. Así, el autor nos lleva a recorrer en cada historia (Sergio Chejfec y Alan Pauls, Gabriela Massuh, Juan José Becerra, Daniel Link, Daniel Guebel, Mariano Siskind, Maria Fasce, Oliverio Coelho) aquellas palabras que buscan traducir las intensidades y duraciones del apodíctico imperativo de un final. Ante la búsqueda infructuosa del amante en pena, el autor se pregunta si es posible en la escritura, un pensamiento de amor o, más aún, el amor como pensamiento, derivando en una serie textual que hasta hoy no había tenido un espacio relevante en la crítica y en la literatura argentina. ¿Hay algún designio secreto que sea resguardado en la forma estética del vestigio? La deconstrucción de saberes y mitologías culturales, afectivas y sentimentales, tienen en este libro un lugar privilegiado. En esa desamparada cotidianeidad donde el amante contempla como Sísifo sus propios desatinos se priva de aquel lugar donde alguna vez hubo amor. Y allí, lo social y lo íntimo será la experiencia de alguien cuyo síntoma es la acinesia, o el llanto ágrafo de la llaga viva que nadie quiere ver.

Nancy Fernández

El abandono - Julio Ariza

$23.345
El abandono - Julio Ariza $23.345

A partir de una serie de novelas argentinas publicadas entre fines del siglo XX y los primeros años del siglo XXI, Julio Ariza escribe sobre el abandono; un detallado estudio de cómo la intimidad y la crisis social traman, en sus remisiones y correspondencias inequívocas, una biopolítica de la experiencia amorosa. Un texto cuya lucidez y precisión reclama el estatuto de “tratado” sobre las secuelas (las huellas, las cicatrices) que, de modo ineluctable, deja el amor tras su partida. Ante el temblor de lo inapropiable, Ariza elabora con minucia puntillista, un delicado contrapunto entre relatos singulares que giran en torno de un eje común. Así, el autor nos lleva a recorrer en cada historia (Sergio Chejfec y Alan Pauls, Gabriela Massuh, Juan José Becerra, Daniel Link, Daniel Guebel, Mariano Siskind, Maria Fasce, Oliverio Coelho) aquellas palabras que buscan traducir las intensidades y duraciones del apodíctico imperativo de un final. Ante la búsqueda infructuosa del amante en pena, el autor se pregunta si es posible en la escritura, un pensamiento de amor o, más aún, el amor como pensamiento, derivando en una serie textual que hasta hoy no había tenido un espacio relevante en la crítica y en la literatura argentina. ¿Hay algún designio secreto que sea resguardado en la forma estética del vestigio? La deconstrucción de saberes y mitologías culturales, afectivas y sentimentales, tienen en este libro un lugar privilegiado. En esa desamparada cotidianeidad donde el amante contempla como Sísifo sus propios desatinos se priva de aquel lugar donde alguna vez hubo amor. Y allí, lo social y lo íntimo será la experiencia de alguien cuyo síntoma es la acinesia, o el llanto ágrafo de la llaga viva que nadie quiere ver.

Nancy Fernández