El Discurso sobre la dignidad del hombre fue redactado por Pico entre 1486 y 1487, como introducción a la que esperaba fuera un debate en Roma alrededor de 900 tesis propuestas por él. El debate nunca se llevó a cabo, de modo que el Discurso circuló de mano en mano hasta que se publicó, tras su muerte, con el título de Oratio quaedam elegantissima. No es sino hasta en la edición de Strasburgo de 1504 que recibe el título de “sobre la dignidad del hombre”.

Giovanni Pico della Mirandola nació en la ciudad de Mirandola, en Ferrara, Italia, el 24 de febrero de 1463 y murió en Florencia, 17 de noviembre de 1494, probablemente envenenado. Se le considera uno de los más importantes expoentes de la filosofía del renacimiento, aunque su fama contemporánea se debe en mucho a la lectura que se hizo del Discurso sobre la diginidad del hombre entre la década de los 30 y la de los 50 del siglo XX. Entonces dejó de ser considerado un teólogo (como lo fue desde 1500 hasta el siglo XIX) y pasó a ser comprendido como un exponente del humanismo renacentista.

 

Discurso sobre la dignidad del hombre - Giovanni Pico della Mirandola

$18.000
Sin stock
Discurso sobre la dignidad del hombre - Giovanni Pico della Mirandola $18.000

El Discurso sobre la dignidad del hombre fue redactado por Pico entre 1486 y 1487, como introducción a la que esperaba fuera un debate en Roma alrededor de 900 tesis propuestas por él. El debate nunca se llevó a cabo, de modo que el Discurso circuló de mano en mano hasta que se publicó, tras su muerte, con el título de Oratio quaedam elegantissima. No es sino hasta en la edición de Strasburgo de 1504 que recibe el título de “sobre la dignidad del hombre”.

Giovanni Pico della Mirandola nació en la ciudad de Mirandola, en Ferrara, Italia, el 24 de febrero de 1463 y murió en Florencia, 17 de noviembre de 1494, probablemente envenenado. Se le considera uno de los más importantes expoentes de la filosofía del renacimiento, aunque su fama contemporánea se debe en mucho a la lectura que se hizo del Discurso sobre la diginidad del hombre entre la década de los 30 y la de los 50 del siglo XX. Entonces dejó de ser considerado un teólogo (como lo fue desde 1500 hasta el siglo XIX) y pasó a ser comprendido como un exponente del humanismo renacentista.