Los diccionarios son obras sistemáticas, universales y, sobre todo, aburridas. Este no: este es un libro juguetón, no marcial y arbitrario. Muy arbitrario.

Andrés Malamud reunió más de 225 vocablos, entre conceptos de las ciencias sociales, elementos de política internacional y características de la democracia argentina. A veces los define, otras veces los grafica y aún otras los metaforiza. Cuando es posible lo hace con humor; cuando no, con malhumor.

La selección combina el desarrollo profundo de algunas ideas, que le permitirán al lector no especializado un acercamiento rápido y preciso a cuestiones que parecen complejas, con opiniones políticas y definiciones que son como un rayo. Por ejemplo: “Nación: dícese de un conjunto de personas que se inventa un pasado común y odia a sus vecinos”; “Gobernar: en los libros, ejercicio de planear e implementar políticas públicas. En la práctica, emparchar”; “Radicalismo: partido político argentino surgido en el siglo XIX al que los especialistas parangonan con un submarino: puede flotar, pero fue diseñado para hundirse”.

En un homenaje a los grandes diccionarios de ciencia política cuyos autores seguramente rechazarían por improcedente, Andrés Malamud, prestigioso académico argentino afincado en Portugal, escribió el primer diccionario anti-académico de política. Lo hizo dando rienda suelta a sus obsesiones, con la mezcla de profundidad e irreverencia que lo caracteriza y guiado siempre por una de sus máximas: “escribir es no aburrir”.

Con sus ilustraciones, Juan Soto le agregó arte a la ciencia y al capricho. El resultado es un libro delicioso, para leer entre comidas, disfrutando cada letra.

Diccionario arbitrario de política - Andres Malamud

$22.990
Diccionario arbitrario de política - Andres Malamud $22.990

Los diccionarios son obras sistemáticas, universales y, sobre todo, aburridas. Este no: este es un libro juguetón, no marcial y arbitrario. Muy arbitrario.

Andrés Malamud reunió más de 225 vocablos, entre conceptos de las ciencias sociales, elementos de política internacional y características de la democracia argentina. A veces los define, otras veces los grafica y aún otras los metaforiza. Cuando es posible lo hace con humor; cuando no, con malhumor.

La selección combina el desarrollo profundo de algunas ideas, que le permitirán al lector no especializado un acercamiento rápido y preciso a cuestiones que parecen complejas, con opiniones políticas y definiciones que son como un rayo. Por ejemplo: “Nación: dícese de un conjunto de personas que se inventa un pasado común y odia a sus vecinos”; “Gobernar: en los libros, ejercicio de planear e implementar políticas públicas. En la práctica, emparchar”; “Radicalismo: partido político argentino surgido en el siglo XIX al que los especialistas parangonan con un submarino: puede flotar, pero fue diseñado para hundirse”.

En un homenaje a los grandes diccionarios de ciencia política cuyos autores seguramente rechazarían por improcedente, Andrés Malamud, prestigioso académico argentino afincado en Portugal, escribió el primer diccionario anti-académico de política. Lo hizo dando rienda suelta a sus obsesiones, con la mezcla de profundidad e irreverencia que lo caracteriza y guiado siempre por una de sus máximas: “escribir es no aburrir”.

Con sus ilustraciones, Juan Soto le agregó arte a la ciencia y al capricho. El resultado es un libro delicioso, para leer entre comidas, disfrutando cada letra.