“Convencido de que imitar y parafrasear a un maestro no es la verdadera manera de proseguir su legado, Beaufret se aboca, a partir de una conversación íntima y solitaria con la palabra heideggeriana, a reconducir el saber griego sobre el ser hacia otras direcciones. Para él, como para Heidegger, no se trata tan sólo de aprender sobre los griegos en tanto objeto de investigación, sino de aprender de ellos en tanto interlocutores de un diálogo, por cuyo intermedio la filosofía griega llega a revelarse como el alfa y omega de la educación filosófica. De aquí que el libro resulte, a la vez que un diálogo desde y con Heidegger, una de la mejores introducciones a la lectura heideggeriana de la filosofía griega.” Lucas Soares