Resulta evidente que la desigualdad actual no tiene punto de comparación con la de otros momentos de la historia humana. Luego de más de cuarenta años de la reconstitución del poder y los ingresos de las clases dominantes a escala planetaria, el capitalismo neoliberal se revela incapaz de lograr que la mayoría de la población del mundo alcance niveles de vida acordes al desarrollo de la tecnología, las ciencias y la producción de este siglo. Dos años de pandemia y una guerra de importancia central para el acceso a materias primas y energía, nos sitúan ante la urgencia de comprender las profundas causas de las desigualdades en el capitalismo contemporáneo. A través de una serie de investigaciones que ponen el foco en diversos procesos de los países del cono sur, este libro se propone una reconstrucción empírica de estos fundamentos relacionales de la producción de desigualdad. A partir de los cruces de clase, género y raza a escala nacional y, al mismo tiempo, la desigualdad entre países, se construye un análisis de la desigualdad contemporánea de América Latina en clave multidimensional. Este contexto de crisis requiere volver a pensar en los determinantes estructurales de la desigualdad para impulsar proyectos que logren alterar las formas de reparto de la riqueza y los ingresos.